La Fundación Canaria para Personas con Sordera (Funcasor) celebró el pasado viernes el vigésimo aniversario de su creación, desde la que se marcó como objetivo fundamental el aumentar la calidad de vida de las personas sordas y de sus familias, así como buscar soluciones adecuadas a las necesidades que se plantean para su integración como ciudadanos de pleno derecho dentro de la sociedad. En un acto celebrado en el Auditorio de Tenerife, el presidente del Cabildo insular, Ricardo Melchior, destacó "el esfuerzo de los padres de la Isla que se unieron para impulsar la promoción educativa, social y laboral de sus hijos con discapacidad auditiva y que crearon esta fundación".