El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Santa Cruz intensifica su discurso sobre austeridad y reducción de costes reiterado desde el principio del mandato. En declaraciones a EL DÍA, el concejal Alexis Oliva, centrado en el ámbito económico y de Hacienda, apuesta por que el consistorio recupere todas las competencias que ha delegado en organismos autónomos y empresas públicas en aras del ahorro y, así, poder disponer de fondos que permitan afrontar deudas sobrevenidas como la contraída con Titsa, que ronda los tres millones de euros.

El edil advierte de que la corporación local "carece ahora mismo de dinero para asumir esos tres millones de euros" y, por eso cree que urge una reestructuración del ayuntamiento a fondo para lograr liquidez, ahondar en la austeridad y equilibrar balances. Como hasta ahora, Oliva insiste en que el gobierno local está manteniendo una estructura organizativa de hace varios años cuando, por la crisis y la coyuntura general, el presupuesto y los ingresos locales han disminuido de forma considerable, lo que supone, en su opinión, un claro caso de imposible cuadratura del círculo.

El PP cree que los cambios acometidos hasta ahora son, en su mayoría, cosméticos y propone un plan de reestructuración que ya llevó al último pleno, pero que no pudo ser abordado. Esa iniciativa apuesta por una reforma de la estructura de la organización municipal y una adaptación presupuestaria, siempre desde "el mayor consenso y respaldo político y social para afrontar con garantías los profundos cambios que la situación exige".

Plazo de dos meses

El PP pide que la Comisión de Hacienda, Recursos Humanos y Servicios de Soporte asuma "todos los trabajos realizados hasta la fecha, si los hubiese, para que se elabore desde la misma y en el plazo de dos meses un documento de modificación de la estructura municipal".

Esa transformación implica la recuperación de competencias de las sociedades (como la de Desarrollo) y organismos dependientes "para mejorar la eficacia y reducir costes de funcionamiento".

Asimismo, los conservadores proponen cambios en los presupuestos locales "para cumplir con los objetivos marcados en el Plan de Ajuste aprobado en el pleno de marzo". También se apuesta por buscar "áreas de participación e inversión público-privada en la organización y patrimonio municipal con la finalidad mejorar la eficiencia y aumentar el empleo en la ciudad".