Los vecinos de El Sobradillo están hartos de esperar por el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Tras años denunciando públicamente que tres antenas de telefonía móvil están matando de forma fulminante a los vecinos, han anunciado que van a dejar de esperar a que el consistorio reaccione y van a pasar a la acción.

De esta forma, la Plataforma de Afectados por las Antenas de telefonía Móvil de Canarias (Planmocan) ha decidido presentar una denuncia ante la Fiscalía contra el ayuntamiento por un supuesto delito de prevaricación y contra las operadoras por supuestos delitos contra el medio ambiente y la salud de las personas.

Sin embargo, en una rueda de prensa y al mismo tiempo reunión vecinal celebrada ayer, los residentes pidieron a los líderes vecinales más acciones contundentes y ya están barajando la posibilidad de manifestarse por este motivo, siguiendo el ejemplo de los vecinos de La Salud, que han iniciado varias propuestas por el recorte de guaguas.

Los vecinos de El Sobradillo se llevan quejando años de los devastadores efectos de tres antenas de telefonía móvil situadas muy cerca entre sí, en las calles Caléndula, 5; Bellotero, 13, y Alondra, 4.

Manuel Díaz, presidente de la Plataforma El Sobradillo, aseguró ayer que a finales de febrero, tras intervenir en el pleno del ayuntamiento, los representantes municipales le prometieron que iban a quitar la antena de la calle Caléndula "el próximo lunes", pero ese lunes todavía hoy no ha llegado.

"Los vecinos estamos en pie de guerra contra las antenas de telefonía móvil", afirmó.

Tienen en sus manos los expedientes de los tres aparatos y no entienden cómo siguen instalados. Una de las antenas está situada en un edificio que está fuera de ordenación y en el expediente solo consta que está en un solar. En otra de las ubicaciones, se desconoce quién es el dueño del edificio, explicaron ayer en la rueda de prensa.

Antenas en precario

Además, Antonio Porras, presidente de Planmocan, detalló que "hay 13 antenas de telefonía en precario" en todo el municipio que "parece que se van a suspender". "Pero, de momento, siguen emitiendo", añadió.

Precisamente, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife envió ayer una nota de prensa en la que anunciaba que "revisará de oficio" si estas antenas de telefonía móvil "están viciadas de nulidad". Las licencias fueron dictadas "sin sujeción al procedimiento previsto en la Ley 1/98, de 8 de enero, del Régimen Jurídico de los Espectáculos Públicos y Actividades Clasificadas", añadía en la nota de prensa.

Los vecinos de El Sobradillo, sin embargo, están hartos de promesas y por eso han decidido que el consistorio y los operadores afronten sus responsabilidades, si las tuvieran, frente a la Justicia.

Algunos vecinos intervinieron ayer en la reunión con testimonios de fallecimientos cercanos y fulminantes que conmovieron al resto de los vecinos. Aseguran que han muerto ocho vecinos más desde enero de este año y creen que estas muertes, tal vez, se podrían haber evitado si se hubieran quitado las antenas cuando el barrio comenzó a reclamarlo.

Los propios vecinos de El Sobradillo se han comprado un aparato homologado medidor de las ondas que emiten las antenas de telefonía y se dedican a hacer mediciones en el mismo sitio, pero en diferentes momentos.

Aunque el Consejo de Europa ha establecido que las emisiones de las antenas no deben sobrepasar los 0,1 microvatios por centímetro cuadrado, una de las últimas mediciones les ha dado un valor cercano a 8.000, apostilló Porras.

"Nuestro ayuntamiento parece haberse olvidado de nuestros problemas", dijo.

Por su parte, algunos de los presentes quisieron que se tomaran otras medidas de presión, que estudiarán las próximas semanas, y ya han anunciado que las pondrán en marcha para dejar claro que los vecinos están hartos.