El co-fundador de Google Sergey Brin hizo acto de presencia en el Google I/O con sus gafas de realidad aumentada Project Glass. Se le pudo ver con ellas desde el principio, como otras veces antes. No por eso la presentación del dispositivo fue menos espectacular. No llegará pronto a los usuarios, pero augura un futuro espectacular para el sector de la movilidad y fue una de las estrellas del evento. Los desarrolladores ya pueden pre-reservarlas por 1.500 dólares.

El co-fundador de Google subió al escenario de la conferencia para desarrolladores de la compañía, Google I/O. Lo hizo con las gafas puestas y listo para mostrar de lo que son capaces. Sin embargo, no iba a ser él el protagonista, sino un grupo de deportistas.

El fundador de Google dejó a los asistentes a la conferencia para desarrolladores con la boca abierta cuando conectó con un dirigible que sobrevolaba la ciudad de San Francisco. Dentro de él se encontraba un grupo de paracaidistas, que se lanzaron con ellas puestas.

Después, recogieron el testigo ciclistas y especialistas que saltaron por la fachada de un edificio. Todos llevaban Project Glass. Las imágenes que captaban en tiempo real las gafas transmitían su señal a la imagen que estaba proyectando Google en la conferencia.

Con esta impresionante demostración, Google logró transmitir la libertad que permitirá Project Glass, al ofrecer una experiencia de teléfono móvil, que no distrae al usuario y le libera de usar sus manos. La demostración, en palabras de Brin, mostró "una de las la posibilidad de Project Glass, que es compartir, con acciones como mostrar imágenes". En sus propias palabras, es "realmente impresionante".

PROJECT GLASS, "INCREÍBLEMENTE CÓMODO"

Después de la impresionante puesta en escena, Google enseñó el dispositivo con mayor detalle. Project Glass es un dispositivo conectado en toda regla; algo así como un ''smartphone'' pero con forma de gafas. tiene un touchpad en un lateral, micrófono, auriculares, giroscopio y procesador.

Según los portavoces de Google que las enseñaron en la ''keynote'', es un dispositivo "increiblemente cómodo", lo que permite hacer cosas como deporte. De ahí la demostración del principio. La compañía ha explicado que han querido hacer algo "físicamente ligero y visualmente ligero", que no moleste al usuario ni le haga sentir ridículo.

Pero, ¿cuál es la razón por la que la gente tiene que usar algo así? La compañía lo tiene claro, por la conexión que permite y por la rapidez para acceder a dicha conexión. Además, Project Glass "ofrece un punto de vista diferente, directamente desde los ojos".

En este sentido, la compañía ejemplificó esta libertad que ofrece Project Glass frente a un ''smartphone'' con una fotografía que enfrentaba al dispositivo directamente con un iPhone. Mientras que una chica desviaba su atención de la conversación que mantenía con unos amigos para ver la pantalla de su ''smartphone'', un chico conversaba animadamente llevando sus gafas de realidad aumentada.

Al margen de la impresionante puesta en escena de Google para enseñar sus gafas y los comentarios sobre sus virtudes, la compañía también demostró lo bien que funciona. Los vídeos y las fotografías tomadas con Project Glass presentaban una calidad muy alta en todo momento, incluso cuando la imagen se transmitía mediante ''streaming''.

Google ha dejado muy buen sabor de boca con este dispositivo. De momento ha abierto una pre-reserva para desarrolladores a un precio de 1.500 dólares, con el objetivo de que estos amplíen las posibilidades del dispositivo y lo mejoren. Es posible que el año próximo veamos algo enfocado al consumidor final, con precios más asequibles. Sin duda, Project Glass abrirá una nueva era de dispositivos móviles y no es difícil imaginar un mundo en el que lleguen a sustituir o coexistir con teléfonos.