La Federación de Asociaciones de Vecinos del Distrito Suroeste, el Ayuntamiento de Santa Cruz y el Consejo Insular de Aguas se reunieron durante la tarde del pasado martes para analizar el estado de las obras de infraestructuras hidráulicas del enclave y tener en cuenta las propuestas y quejas de los vecinos con el fin de mejorar la situación. Entre estas, destacó la petición de que se tomen medidas para evitar los malos olores de la depuradora de Buenos Aires.

Los responsables públicos insistieron en que se le está dando prioridad a esta depuradora, que se prevé concluir en breve, respecto al proyecto de El Chorrillo.

Los vecinos mostraron su malestar por otras actuaciones desarrolladas y exigen que se tomen todas las medidas necesarias para minimizar las molestias y perjuicios. Aunque son conscientes de que la crisis económica afecta a casi todo, los residentes no quieren que se tomen alternativas fáciles y rápidas que, a la larga, no tengan resultados funcionales y requieran nuevas actuaciones y, por ello, más molestias y gastos públicos. Entre otras peticiones, subrayaron la importancia de que se canalicen los barrancos y se mejore la red de fluviales.

El consejo se comprometió a a tener en cuenta estas quejas y sugerencias, así como a estudiar aquellos lugares de la zona para determinar cuáles necesitan una actuación más inmediata.

Entre las acciones pendientes, aún queda por regenerar la superficie del barranco del Muerto y el barranco de Binoco. Hasta ahora, entre lo ejecutado sobresale la restauración de la capacidad de drenaje en un tramo del cauce del barranco Marrero, canalizar el del Muerto y otras reparaciones en el cauce de Los Pocitos.

La reunión concluyó con el acuerdo de que haya una nueva convocatoria a medio plazo.