El pleno de este viernes en el Ayuntamiento de Santa Cruz pasará a la historia, sin duda, por la aprobación del polémico Plan General de Ordenación (PGO), lo que unos (Plataforma vecinal y grupo mixto) entenderán como una traición y una estafa a más de 80.000 ciudadanos, otros (el gobierno) como la única fórmula para resolver los problemas y pelotazos del documento y unos terceros (el PP) como una vía que creará demasiada inseguridad jurídica y que llega un año tarde. No obstante, la sesión incluye también el respaldo a dos de las ordenanzas que lleva esperando la ciudad desde hace demasiado tiempo: la de paisaje urbano, para regular múltiples espacios públicos y privados (como los solares abandonados), y la de inspección técnica de edificios (ITE), con la que se pretende garantizar la conservación y protección de inmuebles de más de 30 años de antigüedad, algunos con riesgo de derrumbes.

A diferencia de lo que sostienen algunos grupos, el equipo gobernante considera que la aprobación del PGO y de esas dos ordenanzas, así como la de antenas de telefonía, aunque dentro del Plan General y pendiente de un posterior desarrollo mediante un plan especial, prueban que la Gerencia de Urbanismo ha trabajado con gran intensidad, pragmatismo y resultados palpables durante el primer año de mandato.

La ordenanza de edificios será la segunda de este tipo en Canarias, tras la que tiene Las Palmas, aunque el edil de Política Territorial, José Ángel Martín, sostiene que es mucho más completa que esa otra. Además, se aprobará cuando aumenta la polémica por el estado, deterioro y riesgos para diversos inmuebles, algunos de los cuales se han derruido total o parcialmente en los últimos tiempos.

En este caso, los técnicos locales incluyeron a última hora los edificios de 30 años en adelante, ya que lo habitual en estas ordenanzas era limitar la antigüedad a inmuebles de medio siglo de historia o más.

Este documento ha sido reclamado con insistencia durante el mandato por fuerzas como el PP, que llevó al último pleno una nueva moción, finalmente consensuada ante el ritmo que llevaba la redacción del texto que se aprobará este viernes.

En un total de 49 páginas, dicha redacción detalla el control de los deberes de conservación y rehabilitación de inmuebles, así como el modo en que se propiciará la participación ciudadana en este ámbito y un registro de edificios y construcciones.

Asimismo, se fija cómo determinar el valor de los trabajos de remodelación a efectuar o cómo se debe desarrollar la inspección periódica de edificios, los que están sujetos a esos análisis, la capacitación necesaria para ejecutarlos y las actas de inspección, entre otras cuestiones.

Actas y sanciones

Por supuesto, se detallan las consecuencias del incumplimiento de presentar el acta de inspección, las multas previstas, el procedimiento sancionador y la posibilidad de convenios con colegios profesionales. La ordenanza también detalla la inspección municipal y sus informes técnicos, los trámites de audiencia y las distintas órdenes de ejecución, como las de colocación de andamios, ocupación de vía pública o la de terrenos. Asimismo, se tienen en cuenta las situaciones legales de ruina o de ruina inminente y la expropiación forzosa.

Por su parte, la de paisaje urbano trata de regular las fachadas, los exteriores de edificios, los distintos pisos, la carpintería y cierres, la publicidad (banderines, vallas...), los toldos, marquesinas o las máquinas de venta automática. También ordena las áreas de jardines, medianeras, terrazas, los espacios libres de parcela edificada (solares), las azoteas y cubiertas inclinadas, chimeneas de climas artificiales y evacuación de humos y vahos, así como pérgolas en plantas superiores.

En más de un centenar de páginas, la ordenanza regula, asimismo, la creación de vallados para obras, la colocación de andamios, contenedores para acopios, los solares y terrenos, la obtención de licencias, los servicios de inspección y las infracciones y sanciones, entre otras múltiples cuestiones, para lo que se creará una Comisión Técnica de Paisaje Urbano.

Los técnicos y juristas de la Gerencia han considerado al final mucho más acertado aprobar la ordenanza de telefonía móvil dentro del PGO con vistas a desarrollarla luego en un plan especial. Según Martín, de esta forma se ofrecerán mayores garantías para todas las partes a la hora de reubicar, sancionar y concentrar estos polémicos mecanismos, que han aflorado desde hace años.