Un 24% de los contribuyentes santacruceros que deben pagar impuestos y tasas municipales eludieron esa obligación para con el bien general durante 2011, según los datos oficiales aportados el pasado viernes en sesión plenaria por el concejal de Hacienda, Alberto Bernabé. La cifra, sin embargo, supone un porcentaje mucho mayor que la registrada durante los meses de 2012, cuando un 80% de esos residentes ya han abonado lo que han de aportar a las arcas locales, con lo que, a finales de año y una vez se cierren los aplazamientos o fraccionamientos solicitados y dados, todo apunta a que la recaudación por esta vía será mucho mayor que en el ejercicio precedente.

En dicha sesión, Bernabé rechazó, junto a los partidos del gobierno (CC y PSOE) y las formaciones del grupo mixto (Sí se Puede, Por Tenerife y Ciudadanos), la petición de Alexis Oliva (PP) para que se ampliase el periodo voluntario de estas tasas e impuestos hasta el 31 de diciembre por la coyuntura económica para los vecinos y empresas. Para el concejal nacionalista, se trata de una medida injusta para los que ya han abonado, "que no habrían tenido la opción de fraccionar o aplazar así sus pagos y, por tanto, aliviar mes a mes su situación". Además, subraya que existen procedimientos reglados para solicitar fraccionamientos o aplazamientos y que así lo han hecho ciertos vecinos o empresas, aparte de que hay descuentos por domiciliar los pagos o por otros comportamientos en pro de una rápida o fiable recaudación. Para Bernabé, "resulta claramente injusto hacer recaer en los ciudadanos que cumplen el problema de los impagos".

"Recaudación más cara"

Oliva, por el contrario, cree un error que, ante la crisis, no se le den facilidades a los contribuyentes y que, en cambio, se les apliquen ahora recargos por abonar fuera de plazo sus obligaciones. Asimismo, subraya que la recaudación ejecutiva "es más cara para el consistorio. Esto es como elegir un mal y un mal mayor".

En la sesión, y con motivo del cierre definitivo del ejercicio económico de 2011, también se indicó que, a 31 de diciembre pasado, el consistorio tenía pendiente de cobro un total de 30,3 millones de euros. Una cifra que, eso sí, contrasta con los 33,3 que había en la misma fecha de 2010, lo que Bernabé presenta como un claro signo de la mejoría en los niveles de recaudación y de persecución de los impagos.

Oliva, sin embargo, alerta de que existe una deuda de 160 millones de euros, "lo que representa el 86% del presupuesto local, por lo que la situación financiera no es nada buena ni para sacar pecho".

Como en debates previos, Bernabé recalca que no le gusta nada cómo se presupuestó el año 2011, "por usar mal el remanente de tesorería y gastar lo que no se ha ingresado", pero recuerda que esa tarea correspondió al PP. "En 2012, todas las magnitudes mejorarán". Oliva insiste en que no ha habido reestructuración local y que los presupuestos son "muy similares".