El concejal de Política Territorial de Santa Cruz, José Ángel Martín, firmó el pasado jueves dos órdenes de retirada de antenas de telefonía por los mecanismos instalados en sendos inmuebles de El Sobradillo y María Jiménez por su situación irregular, según señaló ayer a EL DÍA. Con la decisión, el gobierno local respalda las denuncias presentadas desde hace tiempo por vecinos de ambos núcleos y confirma también los precintos decididos por este edil el pasado 1 de marzo por el hecho de que operarios de las empresas responsables de dichos mecanismos estaban trabajando en ellos sin la debida autorización.

La firma de las citadas órdenes completa el expediente y obliga a las operadoras a retirar dos antenas justo cuando el pleno municipal aprobó en su última sesión el PGO, que incluye la ordenanza que regulará la instalación de estos mecanismos, si bien derivándola al desarrollo de un futuro plan especial que le dé mayores garantías legales.

Los trabajos precintados en estas antenas que ahora han de desaparecer carecían de la pertinente licencia municipal. Pese al precinto de marzo pasado, las compañías no regularizaron la situación en este tiempo, lo que ha llevado al concejal a tomar la decisión de su retirada.

La antena de El Sobradillo, en Suroeste del municipio, se ubica en la calle Caléndula (número 5), mientras que la de María Jiménez se sitúa en La Quebrada.

Desde que ambos casos se complicaron a principios de este año, principalmente a finales de febrero, Martín se ha mostrado muy contrariado y crítico con la actuación de las compañías por no ofrecer explicaciones por las labores desarrolladas en las antenas, sobre todo por ejecutarse obras de ampliación, mejora o de otra índole sin pedir el pertinente permiso previo a Urbanismo.

En marzo, la Gerencia urbanístico ordenó a la Policía Local que precintara estos trabajos y se abrió un proceso de aclaración y, en su caso, legalización de la actuación. Sin embargo, ha pasado el tiempo y, lejos de solucionarse esa situación, el departamento ha optado al final por eliminar dos mecanismos que no cumplían con la normativa tras revisarse las licencias otorgadas en su momento, siempre con los pertinentes informes jurídicos y técnicos necesarios.

La decisión palia en buena parte las críticas vecinales de ambas zonas por estas antenas. En El Sobradillo, sin embargo, se reclama lo mismo respecto a otros dos mecanismos y los residentes, agrupados en la plataforma creada por este motivo en el enclave, han presentado incluso una denuncia ante la Fiscalía por presunta prevaricación y por delitos contra el medio ambiente cometidos por el ayuntamiento y las compañías.

Estos vecinos también han llevado a cabo diversas protestas y, aparte de la antena de la calle caléndula, protestan por las del número 13 de Bellotero y el 14 de Alondra. Consideran que estos mecanismos están perjudicando claramente su salud y se han adherido a la movilización emprendida por la plataforma regional en contra de las antenas de telefonía.