Los representantes de UGT en la Policía Local no salen de su asombro. El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife piensa subastar seis motos Yamaha que pueden ser un peligro para quien las adquiera.

Desde 1999 lleva denunciando el sindicato que las motos Yamaha modelo XJ 9000 S con matrículas comprendidas entre la TF-1301-BS y TF-1312-BS tienen un defecto de fábrica: la inestabilidad en la dirección. Esto, aseguraban entonces, provocaba un movimiento de vaivén brusco que suponía un peligro para su conductor.

De hecho, un subinspector jefe llegó a recomendar no usar las Yamaha modelo K-900 a los agentes hasta la corrección de las anomalías detectadas. De hecho, hubo que sustituir un elemento elástico del basculante trasero por uno de rigidez superior y este arreglo lo pagó la propia empresa que suministró las motocicletas al considerarlo un defecto de fábrica.

En 2000, un agente tuvo un accidente grave en una Yamaha XJ 900S. UGT pidió entonces que se paralizaran de manera inmediata todas las motos del modelo y, para apoyarse en ello, mencionaba el informe técnico remitido por la empresa que señalaba que tras pasar por el servicio técnico la avería persistía.

Un agente llegó a poner una denuncia individual por el mal estado en que se encontraba la moto en la que tenía que desarrollar su trabajo.

Estas motos parecían ser la falsa moneda de la canción. Iban y volvían del servicio técnico, pero los agentes no las querían porque el problema persistía. Y así lo denunciaba una y otra vez el sindicato UGT.

La última vez que preguntaron por el estado de estas motos fue este mismo año, cuando se enteraron de que el consistorio había cedido parte de estos vehículos a Protección Civil. La respuesta institucional es que las motos habían pasado en su día la ITV sin problemas. Lo que no especificaban es que la última ITV fue en 2005. De hecho, aunque el ayuntamiento aseguraba que los mecánicos habían dicho que las motos estaban bien, también matizaban que el único defecto que tenían es que podía vibrar la dirección a alta velocidad.

Por otro lado, UGT también advierte, además, de que las once motos BMW que se subastan son aún más antiguas que las Yamaha.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, no obstante, no ha dicho en ningún momento que los vehículos que subastan estén perfectos. Anunciaron que algunos tenían la ITV pasada y otros no y que esta circunstancia se valoraba a la hora de poner un precio. En el pliego de condiciones de la subasta estipulan que todos los vehículos se han incluido en la categoría "en uso con reparaciones". Esto significa que "son aptos para circular por la vía pública, previas las oportunas reparaciones".

Por si no hubiera alguna duda, el pliego de condiciones añade que "los vehículos se venden en el estado en el que se encuentran". "La participación en la subasta supone que el licitador conoce y acepta el estado en el que se encuentran los vehículos y que renuncia por ello a cualquier reclamación". De hecho, especifican uno a uno los vehículos que actualmente no se usan y que tampoco tienen pasada la ITV.

A pesar de todo esto, UGT se siente en la obligación de advertir, por la seguridad de los posibles compradores, que estas motos fueron retiradas por su peligrosidad. Para que nadie se lleve a engaños y no haya luego que lamentar problemas mayores.