La Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (Emmasa) y el comité de empresa han abierto un periodo de negociación informal para consensuar un conjunto de medidas que tienen como objetivo contener el gasto, dentro del proceso de racionalización que se está llevando a cabo para garantizar la viabilidad de la compañía, según informó en una nota de prensa ayer.

La intención última es evitar que la totalidad de los actuales costes deba reflejarse en las tarifas. El aumento de los costes salariales, el incremento de la tarifa eléctrica y la subida del precio del agua, junto con el descenso del consumo y la progresiva disminución de la subvención estatal a la producción de agua desalada, ha llevado a Emmasa a la situación de pérdidas en los cuatro últimos ejercicios, a los que se sumará 2012, que se prevé cerrar con un déficit de 2.600.000 euros.

En la actualidad, la aplicación de las 14 medidas expuestas a los trabajadores en un documento representan la alternativa más adecuada que la dirección de la compañía ha encontrado para evitar que se tengan que producir decisiones más traumáticas y negativas tanto para los empleados como para la calidad del servicio, como un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), "una medida que se quiere evitar a toda costa", detallan.

Emmasa dice que se han mantenido hasta ahora tres sesiones de trabajo con el comité de empresa de Emmasa, que han estado presididas por la voluntad de diálogo y compromiso. La última se celebró el pasado martes y se ha convocado la siguiente para la próxima semana.

Por otro lado, el concejal de Izquierda Unida-Por Tenerife-Verdes (IU-XTF) en el Ayuntamiento de Santa Cruz, José Manuel Corrales, ha presentado una moción para recuperar Emmasa como empresa pública "a coste cero por el incumplimiento de contrato", según informó en una nota de prensa.