Ante el anuncio de que la fiscalía de Venecia demanda al arquitecto Santiago Calatrava por un millón de euros por el sobrecoste que supuso la construcción de un puente diseñado por el arquitecto valenciano en la ciudad italiana, que estaba presupuestado en 4 millones y finalmente costó 10 millones, desde Alternativa Nacionalista Canaria (ANC) "exigimos tanto al Cabildo de Tenerife, como al Ayuntamiento de Santa Cruz, que estudien la posibilidad de demandar al arquitecto por el sobrecoste de las dos obras que diseñó en la capital, el Auditorio Adán Martín y el Recinto Ferial de Tenerife.

Ambas obras superaron el presupuesto inicial. En el caso del Recinto Ferial, según ANC, el presupuesto inicial no superaba los 15 millones de euros y finalmente se duplicó su coste, superando los 30 millones. Pero, el caso del Auditorio "es todavía más sangrante, ya que su presupuesto inicial era de 24 millones y su coste final superó los 72".Además, a esto hay que sumar las numerosas inversiones que han tenido que llevar a cabo en los últimos años tanto el Cabildo como el Ayuntamiento, "debido al deterioro de las instalaciones, como filtraciones de agua y problemas estructurales, como el que sufrió el Recinto Ferial con la aparición de grietas, por las que hubo que llevar a cabo pruebas de carga a fin de conocer el estado real de la infraestructura".

Pero además, desde ANC "denunciamos que no existe obra de Calatrava en la que no se haya visto alterado de manera notable su proyecto original y conllevado el que se haya tenido que inyectar más dinero. Asimismo, desde la presentación de ambos proyectos, el arquitecto aseguró que ambas obras eran originales, pero curiosamente examinando otros trabajos suyos, se observa que el Auditorio es la mitad exacta del Palacio de las Artes y las Ciencias de Valencia".

"En ANC creemos que este tipo de políticas que se han llevado a cabo en las dos últimas décadas, en las que se contrataba a un arquitecto o a una empresa para la realización de una obra con un presupuesto inicial, aprobado por ambas partes, siempre se ha incrementado de manera notable. Por lo que aconsejamos que toda licitación que se saque a concurso debe llevar una cláusula en la que se recoja algún tipo de penalización, a fin de que no se incremente el presupuesto aprobado para la obra, una de las principales razones por las que la mayoría de las instituciones están en la actualidad prácticamente arruinadas".