Las asociaciones vecinales aglutinadas en la Federación de Asociaciones del Suroeste (Fadod) y la Plataforma Vecinal de Añaza abordaron ayer el grave deterioro social que vive esta parte del municipio y plantearon medidas para superarlo con la colaboración de los tres partidos políticos del Grupo Mixto en el ayuntamiento.

Estas organizaciones rechazan "las actuales políticas de beneficencia y limosna", pues, según el secretario de la Fadod, José Manuel Chávez, "hablamos de niños que pasan hambre, y tienen unos derechos, que es lo que hay que cumplir".

Chávez señaló que en este distrito "hay hambruna, ya que muchas familias no tienen ni para comer, como consecuencia de las políticas de recortes". Señaló que "el pánico a perder las viviendas provoca que los pocos ingresos familiares se destinen a las hipotecas, en detrimento de la comida, por lo que cientos de niños acudan al colegio sin desayunar o dejar de ir al comedor".

En este sentido, reclaman que a los padres en paro no se les cobre este servicio, y ponen de manifiesto que "muchos profesores pagan de sus bolsillos a muchos de estos alumnos".

Demandan a los gobiernos de Canarias y el Estado "más implicación, pero no con políticas de limosna", y rechazaron "decisiones unilaterales como el cierre de recursos sociales que afectan a las familias".

Critican que en un distrito con el índice de paro más alto de Europa "la Sociedad de Desarrollo aún no haya respondido al Plan de Empleo que hemos presentado a su consejero delegado, Florentino Guzmán Plasencia", un documento que contiene un compromiso de generación de empleo y en el que se reclama a la administración que aporte el personal técnico.

También pusieron de manifiesto que ante las graves carencias sociales de la zona, "solo en Añaza hay 80 viviendas sociales vacías, que pertenecen a un banco, mientras hay familias de okupas y gente que necesita una salida".