Belén González es una vecina de El Sobradillo que tiene en su poder una demanda de Viviendas Sociales e Infraestructuras de Canarias (Visocan) por la que tiene abierto un juicio verbal de desahucio por falta de pago, con lo cual se demuestra, una vez más, que no se cumple el compromiso formulado desde septiembre del pasado año de la consejera regional del área, Inés Rojas, quien dijo que esta sociedad pública no llevaría a cabo más desahucios por motivos estrictamente económicos, algo que volvió a repetir esta semana.

Esta mujer acumula una deuda de 6.167 euros, justo las mensualidades de los dos últimos años, desde que se quedó parada. Ahora solo cobra 430 euros del paro, con los que da de comer a sus cinco hijos y dos nietos, que viven todos con ella.

Ha sido citada por el Juzgado de Primera Instancia número 4 de la capital tinerfeña el día 17 de abril, y con el documento de la citación en la mano le reprocha a Rojas que "no se quiera mover por los barrios", pues asegura que su caso no es el único, por lo que la invita a que "conozca personalmente la realidad de las familias y deje de hablar desde los despachos".

Asegura que por su situación no puede hacer frente a esta cantidad, hasta el punto de que tampoco pudo cumplir con un acuerdo anterior con la Administración regional, ya que asegura que "primero está la comida de mis hijos y nietos".

En el escrito del juzgado se le indica a Belén que en caso de que no comparezca a la vista, se declarará el desahucio sin más trámite o que puede evitar esta acción si antes de esta celebración paga o pone a disposición del actor, Visocan, el importe de las cantidades reclamadas.

Al no arreglar la documentación para acceder una ayuda, "el precio del alquiler se incrementa, hasta alcanzar algo más de 400 euros, justo lo que cobro del paro, pero aún queda por pagar la luz, el agua y la comida".

Ahora vive de las ayudas que recibe, tanto de la iglesia, Cruz Roja o la asociación de mayores Columbrete, de Santa María del Mar.

Belén dijo que espera llegar a un acuerdo con Visocan , pues señala que "en dos años solo hemos recibido esta citación", cuando, señala, "yo no quiero ni ayudas ni limosnas, sino encontrar un trabajo como antes".

Ayuda ciudadana

Belén González asegura que su intención es pagar su deuda, pero sus ingresos no le permiten ningún movimiento, pues afirma que, "por mucho que lo intento, tampoco encuentro trabajo". A su cargo tiene tres hijos menores, que aún están estudiando, aunque también se han ido a vivir a su casa dos hijas, de 20 y 22 años, con hijos de 2 y un año y medio, respectivamente. Señala que cuando ve en televisión noticias sobre determinadas ayudas, "me pregunto dónde estará ese dinero, pues la única ayuda que veo es la de la gente de la calle y la de mi familia".