Fiestas dará marcha atrás al modelo de subvención que puso en marcha el que fuera responsable técnico de la organización, Pedro Mengíbar, en 2010. El laureado letrista, primer murguero que ha asumido la responsabilidad técnica de la organización, incorporó la fórmula piloto de pagar según el número de componentes en aras de establecer un equilibrio.

Era una experiencia piloto en el inicio de un nuevo modelo de contratación de los grupos coreográficos y llamada a incorporarse en el prototipo en la relación contractual con otras modalidades. Sin embargo, se quedó en un primer paso por la alternancia política en Fiestas. El nuevo titular de la organización anunció la semana pasada a los grupos coreográficos que dará marcha atrás y establecerá la misma ayuda económica para los grupos. Se contratarán actuaciones, con independencia del número de componentes. Eso sí: se exigirá que cada grupo luzca una fantasía; no vale una malla y un tutú.

En la actualidad, las ayudas oscilan entre Echeyde, con 8.326 euros, y Loli Pérez, con 1.302. Ahora tendrán la misma cuantía.