Para un total de 147 familias de la capital tinerfeña, la de ayer ha sido la mejor noticia que han recibido en los últimos años. Elegidos por el IMAS conforme a criterios estrictos de necesidad social, este grupo de personas trabajará en los próximos seis meses en labores de limpieza y mantenimiento en los cinco distritos de la ciudad, por medio de un proyecto dedicado a los barrios.
Estas personas, la mayoría con varios años en el paro y dificultades sociales, ya que en sus domicilios no había ningún tipo de ingreso, fueron recibidas ayer, lunes, por el alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, quien destacó que lo más importante de dicho acto "es la cara de felicidad de estas personas, que por un espacio de 6 meses van a tener un sueldo y un contrato de trabajo".
Bermúdez señaló que esta experiencia también puede repercutir en mejores condiciones de acceso a un puesto de trabajo en el futuro, ya que incorporan esta labor a su hoja de experiencia laboral.
El ayuntamiento aporta más del 60% de la financiación del convenio de empleo social, rubricado con el Servicio Canario de Empleo (SCE) y que supone un gasto de un millón de euros, de los que el ayuntamiento asume el desembolso de 660.000.
Esta medida, no obstante, según reconoce el primer edil, "no es la solución para rebajar una cifra de más de 29.000 desempleados en la ciudad. En cambio, si lo es, la reactivación económica y que las empresas puedan contratar a más personas".
Bermúdez también añadió, sin embargo, que "nosotros, desde el consistorio capitalino, vemos con buenos ojos estos convenios, porque a través de ellos algunos beneficiarios se han quedado trabajando en la empresa privada".
Criticó, sin embargo, que "media España se haya rasgado las vestiduras porque no se consiguió las Olimpiadas para Madrid y, los canarios, que nos hemos quedado sin más de 20 millones del plan de empleo, no digamos ni mu. Que el Gobierno regional sufra recortes por parte del Ejecutivo central en materia de empleo, es también una mala noticia para los ayuntamientos".