Los vecinos de la calle Abicore, en el barrio capitalino de El Rosarito, respiran ya más tranquilos desde que a principios de esta semana se ha comenzado a retirar la estructura de una grúa de una obra que en reiteradas ocasiones había sido denunciada "por su abandono desde hacía más de un año".
El vecindario había expresado ya en diferentes áreas del Ayuntamiento de Santa Cruz su inquietud ante una posible caída de la grúa sobre sus casas "por la falta de mantenimiento", por lo que, el consistorio municipal, con el impulso del Distrito Suroeste y el compromiso del alcalde, José Manuel Bermúdez, que visitó el mes pasado la zona, ha propiciado el desmantelamiento de esta estructura.
El concejal de Suroeste, Hilario Rodríguez, destacó la constancia de los habitantes de este barrio El Rosarito a la hora de reclamar seguridad para su integridad y la de sus viviendas, "lo que ha logrado el compromiso del máximo responsable del consistorio".
Rodríguez añadió que el expediente se inició desde el Distrito una vez escuchados los vecinos, cuya inspección se ejecutó por parte Urbanismo, área que decidió que se procediera al desmantelamiento.
En cuanto a la situación de otras estructuras similares en toda esta zona de la capital, el concejal del Suroeste señaló que "actuaremos de igual forma para que se intervenga siempre en función de la seguridad del vecindario y de posibles consecuencias sobre sus propiedades".
Por su parte, Javier Rivero, presidente de la asociación de vecinos Acorán, que hace meses puso de manifiesto esta situación, señaló que "ahora desconocemos el motivo por el cual se ha retirado", pues comentó que la empresa responsable de la obra presentó en Urbanismo la documentación, que, afirmó, "estaba en regla".
Por ello, añadió que, "sea cual sea el motivo, y si lo es por la presión vecinal mejor, lo cierto es que en el barrio respiramos más tranquilos", pues recordó que el problema radicaba en que "había un riesgo de caída porque la grúa no giraba, ya que le había sustraído el cable del freno".
Además, otro de los motivos de queja que era el ruido que se producía a cualquier hora del día o la noche debido al roce del gancho contra la estructura metálica, "también se ha solventado".