Agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife han detenido a un hombre de 44 años sobre el que pesa una condena por corrupción de menores y al que se le hacía seguimiento por el presunto acoso que realizaba a un joven de 17 años.

Una nota de la Policía Local indica que una vez detenido, fue trasladado hasta el centro penitenciario Tenerife II donde, por orden judicial, quedó ingresado.

La intervención de la Unidad de Menores de la Policía Local, adscrita a la Fiscalía de Menores, se inició debido a la denuncia realizada por un educador del centro donde reside el joven, debido a la desaparición del chico durante varios días.

Con los datos aportados, los agentes iniciaron una investigación sobre su paradero y costumbres ya que el chico cuenta con varias fugas del citado centro y se pudieron determinar los lugares que solía frecuentar, entre ellos un gimnasio y un pequeño bazar.

La nota indica que estas averiguaciones se pudo saber que el detenido había acudido al centro en varias ocasiones aludiendo a su amistad con el joven e incluso llegó a solicitar la posibilidad de hacerse cargo de su adopción o acogimiento.

Estos hechos hicieron que se comprobaran los antecedentes de este hombre, descubriendo que le constaban hasta un total de diez detenciones anteriores, algunas de ellas por corrupción de menores.

El arrestado llegó incluso a ser denunciado por los responsables del centro de acogida por injurias y amenazas.

Según el relato policial, el pasado 16 de octubre se presentó otra denuncia contra la misma persona por presuntas amenazas y coacciones al joven, asunto que se derivó también a la Fiscalía del Menor.

Durante este período, se constató que el arrestado había estado siguiendo al joven, presentándose en zonas donde practicaba deporte y teniendo la Policía Local que escoltar, en una ocasión, al menor y a una educadora ante la posible presencia de este individuo.

Debido a todo ello, y una orden de localización e ingreso en prisión por parte de los juzgados de lo Penal , el pasado jueves fue detenido por los agentes.

Tras la detención, se realizó una inspección ocular del establecimiento donde trabajaba el detenido y se encontraron una serie de armas de distinto tipo que fueron intervenidas y depositadas en la Policía Local como medida preventiva.

El arrestado disponía de dos defensas extensibles; dos navajas; una pistola simulada; un cuchillo de 15 centímetros de hoja; dos bates de béisbol; una catana de 80 centímetros y dos hachas.

Además, también fue intervenido un aparato de vídeovigilancia, que quedó a disposición de la autoridad judicial para su posible revisión.