El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha reorganizado las Concejalías de Seguridad Ciudadana, Obras y Servicios y Sanidad para darle prioridad a la lucha contra el vandalismo y los actos incívicos en la ciudad. De esta manera, se ha creado un grupo de trabajo para la Protección de los Espacios Públicos (Proteu) que estará integrado esencialmente por siete agentes de policía y un suboficial que trabajarán en horarios de mañana y tarde y en los cinco distritos del municipio y que contará con el refuerzo de 12 empleados municipales para la ejecución de las medidas sancionadoras que se decreten.

La labor de estos agentes -que no acudieron a la rueda de prensa celebrada ayer porque trabajarán de paisano y han de salvaguardar su identidad- consistirá en la localización y sanción de todos aquellos vecinos que sean propietarios de animales y que no cumplan con la normativa de pasearlos con correa y/o bozal, carezcan de chip y no recojan los excrementos que los animales dejen en cualquier espacio público, incluidos los parques (salvo las zonas habilitadas), además de que tendrán una misión específica de la vigilancia e identificación de los denominados "grafiteros", que pueden incluso ser acusados de un delito penal si se constata que se han causados daños al patrimonio artístico, histórico o cultural.

"Realizar un simple grafiti está sancionado por la correspondiente ordenanza municipal con hasta mil euros si es la primera vez; sanción que irá multiplicándose por cada nueva denuncia", explicó ayer el concejal de Área de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz Estébanez, que alertó de la peligrosa vinculación que existe entre un aumento del vandalismo con una mayor inseguridad.

Díaz Estébanez, al igual que el alcalde, José Manuel Bermúdez, destacaron que la suciedad y degradación que presentan algunas zonas de la ciudad es la principal preocupación de muchos vecinos que les han solicitado en innumerables ocasiones la intervención de la policía para tratar de erradicar este tipo de prácticas, a las que hay que unir otras como el abandono de residuos en zonas no permitidas o incluso dejar la basura doméstica por fuera de los contenedores.

"La mayor parte de los santacruceros cumple con las normas, pero a los que no lo hacen hay que recordárselo y, además de incrementar las sanciones, también se ha puesto en marcha una campaña informativa que se centrará en concienciar a los propietarios de perros de que han de recoger los excrementos de las calles y que estará protagonizada por una perrita llamada Brega", explicó Bermúdez, al tiempo que acariciaba al can y advertía que respecto a este tema "ya se ha acabado la impunidad en Santa Cruz".

Precisamente la concejal de Sanidad y Medio Ambiente, Yuri Mas, confirmó que la presencia de cacas de perros es la causa con más quejas presentadas en su área.

"Actualmente hay censados 38.500 perros en la ciudad y en lo que se va de año ya se ha sancionado a 100 propietarios; una cifra altísima que una capital como Santa Cruz no se puede permitir", declaró antes de pedir "más sensibilidad y solidaridad" a la ciudadanía explicando que, por ejemplo, los invidentes que se ayudan de un bastón para pasear frecuentemente lo llevan de un lado a otro y arrastran excrementos con él y al doblarlo y guardárselo en su chaqueta o en un bolso se ensucian.

"Tiene que haber tolerancia cero con conductas que degradan el espacio urbano y acabar con la creencia de que los excrementos no son un problema si están en parques o jardines. Eso es falso", destacó el responsable de Obras y Servicios, Dámaso Arteaga, antes de recordar que si un policía pilla "in fraganti" a un vecino que no recoge las cacas de su mascota o si alguien presenta una denuncia contra él y se confirman los hechos será multado con 100 euros la primera vez y si se repite la cuantía irá multiplicándose".