El pasado jueves se producían las primeras visitas a la Minifera de la Ciencia y la Innovación que se celebra en el Parque García Sanabria de Santa Cruz de Tenerife hasta este sábado, y que inauguró el director de la ACIISI, Juan Ruiz Alzola.

El programa de actividades que han disfrutado más de 1.600 alumnos integrados en 24 centros educativos, 1 centro de día de la Unidad Hospitalaria de Candelaria, y la ludoteca luna azul, contó en la noche del viernes con una sesión nocturna que se celebra por primera vez en este formato destinado a los más jóvenes.
Hoy sábado la muestra científica podrá disfrutarse desde las 10:00 a 14:00 y de 17:00 a 19:00 horas, siendo partícipes de la labor de las diferentes instituciones educativas que dinamizarán la jornada con talleres y actividades.
Las Miniferias son una muestra participativa de la labor de los principales centros de investigación que actúan en Canarias. Tienen como objetivo difundir las actuaciones más importantes en I+ D+ i que se están desarrollando en nuestras islas. Las personas visitantes podrán acceder a la información sobre los recursos y servicios disponibles en el ámbito de la investigación y acercarse a la ciencia de una manera entretenida y activa. Esta iniciativa es una de las principales que componen las Semanas de la Ciencia y la Innovación en Canarias.
El público asistente ha podido disfrutar en estos tres días con las 8 actividades permanentes, 11 talleres continuados y las 13 charlas y proyecciones multimedia, programadas, al que hay que añadir la actividad nocturna que ha cubierto todas las previsiones. Con estos 15 espacios bien diferenciados donde se ubican las diferentes casetas y gracias a la colaboración del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, la muestra ha contado con un entorno agradable y un espacio amplio y visible, en el que han colaborado 17 entidades públicas y privadas y más de 40 personas en la organización.
La dinamización de las Miniferias sigue la línea de facilitar la participación de la ciudadanía y mostrar los avances científicos y la innovación de entidades públicas y privadas en Canarias. Para ello, se tomó como idea global `La lógica de la Ciencia en nuestro día a día´. Uno de los objetivos principales era generar una programación atractiva para todos los públicos, en el que el planteamiento de los contenidos sea didáctico, acercando la ciencia desde la diversión y con aspectos lúdicos que dinamicen a jóvenes, a los menos jóvenes y a la familia en general, con la intención de que el público tome conciencia de cómo la ciencia forma parte de la rutina diaria.
Exposiciones, talleres, charlas, cuentacuentos, monólogos y actividades lúdicas de ocio educativo, cierran la programación. Las Miniferias están concebidas para hacer especial hincapié en la transmisión del conocimiento científico al alumnado de los centros educativos de Primaria, ESO, Bachiller y Ciclos Formativos. Pero no excluye al público general y a todas aquellas personas que, tanto en la mañana como en la tarde, quieran participar de manera libre y gratuita.
`La Ciencia en la noche´
Esta actividad, que ha amenizado el ocio nocturno, ha puesto un broche de oro a las actividades relacionadas con la ciencia combinando distintas materias como la astronomía, el deporte o las nuevas tecnologías, desde la visión de estrellas y luna, juegos luminiscentes y realización de talleres. Además, se utilizó la luz como elemento a reflexionar en distintos aspectos de nuestra vida cotidiana, con elementos dinamizadores sorpresa y una actividad de cierre que introdujo a los adultos en la magia de los cuentos.
Los niños y niñas que se han acercado han podido disfrutar en compañía de sus padres y medir sus destrezas, algunos incluso superando a sus progenitores. Mantener el equilibrio sobre una cuerda elástica, visitar el laberinto de los sentidos en la noche y ver, oler y tocar la ciencia, era el objetivo que según la organización “se ha cumplido”.
“Trabajar la ciencia en la noche era nuestro nuevo reto este año”, asegura Roberto Abelleira, representante de Trib-Arte Asociación Cultural y Social, dinamizadora de las ferias. “Era un reto difícil, porque no sabíamos si el público querría más después de estar todo el día disfrutando de las jornadas”, indica. Sin embargo la organización asegura que el índice de participación ha sido “muy alto, más del que esperábamos, ha superado nuestras expectativas”.
Abelleira asegura que una de las cosas más atractiva que se pueden utilizar en la noche de la ciencia es precisamente la oscuridad, “jugar en nocturno, trabajar la ciencia en la noche, trabajar la luz, sorprendiendo a los más jovencitos y a los padres”. Las actividades programadas, han dado relevancia al sonido a través de la luz, cómo in fluye por el ejemplo la luz en el sonido de un violín. Otra actividad aplicar luz a tejidos negros viendo cómo este se descompone en múltiple colores. “No hay duda que han disfrutado como enanos”, sostiene.