El Tribunal Supremo (TS) condena a José Antonio Joan Bagué, uno de los administradores de la sociedad Playa de Las Teresitas S.A., a abonar los 11,04 millones de euros, cantidad que incluye tanto las deudas fiscales pendientes de la entidad como la sanción, que se exigen a la entidad por no declarar las plusvalías que obtuvo de la venta de sus terrenos para realizar el proyecto urbanístico. El Supremo le impone la obligación de responder con su patrimonio.

El TS no aceptó ninguna de las alegaciones del ahora condenado, exponiendo que no ve ninguna conexión entre el procedimiento penal abierto a Mauricio Hayek y Jerónimo Delgado (considerados por Joan Bagué como administradores de hecho de la sociedad y de la Junta de Compensación) con las deudas fiscales que se exigen a Playa de Las Teresitas S.A., cuyo desenlace, enfatiza, "resulta irrelevante" para la resolución de este litigio fiscal.

El Supremo explica en su sentencia que, conforme al Código Civil, el hecho de que su mandato haya caducado, no exime al administrador de una sociedad mercantil de seguir ejerciendo sus responsabilidades como tal hasta que cese formalmente en el cargo o lo sustituyan. José Antonio Joan argumentó que había dejado de ser administrador de Playa de las Teresitas S.A. un año antes del periodo sobre el que se reclama el dinero de las dudas fiscales.

Respecto al argumento de que Playa de Las Teresitas S.A se limitó a vender a Inversiones Las Teresitas (ITL) el suelo que terceros propietarios tenían en esa zona de Santa Cruz de Tenerife, por lo que debían ser estos los que tributasen los beneficios obtenidos a través de su declaración de la renta, no la sociedad, el Supremo expone en la sentencia que consta que la empresa era formalmente la dueña de esos terrenos (se calcula que era el 59% de las parcelas, por cuya venta habría recibido 33 millones), aunque luego repartiera las cantidades que correspondieran entre sus socios.