El Pleno del Ayuntamiento de San ta Cruz de Tenerife aprobó ayer un presupuesto de 217,8 millones de euros para el ejercicio 2014. Sin embargo, la visión de las cuentas que tiene el grupo de gobierno -formado por Coalición Canaria y el Partido Socialista-, y en la que sustentan la distribución de los fondos y las estimaciones financieras, no encontró ni un solo apoyo entre los trece concejales que conforman la oposición.

Durante su intervención, el concejal de Hacienda, Alberto Bernabé, trató de demostrar que "la obsesión ya no debe ser reducir la deuda, sino recuperar la inversión", mostrando que las obligaciones crediticias se han reducido casi a la mitad respecto a 2012 y asegurando que "es más importante las necesidad de la ciudad que pagarle a los bancos".

Sin embargo, para el PP, por boca de Alexis Oliva, el aumento del presupuesto en un 22% "se basa en un incremento de la presión fiscal del 6,7%, tal y como el propio ayuntamiento ha hecho constar en el informe del interventor".

"Se nos hace creer que estamos en el país de Alicia en el país de las maravillas, cuando este dinero va a salir de los bolsillos de los vecinos a los que se les suben los impuestos", insistió Olivia, antes de alertar de que "la ciudad carece de todo tipo de certidumbre, presupuestaria, urbanística, burocrática y eso no solo está alejando las posibles inversiones sino que daña a las que ya están".

Alberto Bernabé le respondió que el informe no habla de presión fiscal sino de ingresos por recaudación y que la mayor parte de ellos saldría de la lucha contra el fraude fiscal, algo que tampoco convenció al PP que planteó que si se iba a ir, "pistola en mano", obligando a que la gente pagara.

Muy críticos fueron desde Sí Se Puede, sobre todo Asunción Frías que además de no compartir las formas de cálculo de CC y PSOE, consideró "una inmoralidad destinar 500.000 al alquiler del recinto ferial durante el carnaval".

Para José Manuel Corrales, de Por Tenerife, el problema es que las cuentan son "continuistas, recesivas y no ayudan a la reactivación de la ciudad", mientras que Guillermo Guigou de Ciudadanos de Santa Cruz insistió en que "el problema de fondo es que la estructura presupuestaria es la misma que hace años y se elaboran con los mismos errores por inercia".

Titsa, dónde está el dinero y la farola del mar

En el pleno municipal de ayer se aprobó la modificación de una cláusula del actual convenio que se mantiene con Titsa que permitirá al ayuntamiento capitalino liquidar de forma fraccionada los 4,94 millones de euros que le debe a la empresa pública del ejercicio de 2012.

Aunque la propuesta generó el rechazo de Ciudadanos de Santa Cruz y Por Tenerife (y la abstención del PP y Sí Se Puede), durante el debate hubo un momento en el que muchos de los propios ediles no sabían a ciencia cierta ni cuál era la deuda, ni cuánto se ha pagado ya, "ni qué criterios hay para incorporar nuevas deudas por que sí", en palabras de la concejala "popular" Zaida González que, tras revisar el expediente "de atrás adelante y de adelante a atrás" le preguntó "¡¿Dónde está el dinero?!, ¡¿Dónde está dinero?!, ¡¿Dónde está dinero?!", al concejal responsable de transporte, Dámaso Arteaga, que en su turno de respuesta le espetó: "¡¡¡¡Aquí está!!!, ¡¡¡Aquí está!!!, ¡¡¡Aquí está!!!", mostrando parte del expediente.

Pero es que previamente, durante el debate de la prórroga del convenio con el cabildo sobre transporte urbano, también Zaida González, José Manuel Corrales y Guillermo Guigou, entraron en discusión con Arteaga sobre si conocía la realidad de los vecinos y las dificultades de utilizar las guaguas, DNI en mano, este respondió: "Soy tan santacrucero como la farola del mar".

Y sentenció: "No hay un solo municipio de Tenerife que tenga tantas bonificaciones en la guagua como Santa Cruz".