Las labores de apagado de la maquinaria de la Refinería Cepsa de Santa Cruz de Tenerife que se iniciaron el pasado miércoles concluirán hoy, si todo marcha sobre lo previsto.

Según confirmaron ayer los trabajadores "la desconexión es un proceso complejo que debe hacerse muy lentamente para evitar cualquier molestia a los ciudadanos y para garantizar la máxima seguridad", detallando que "debido a esta circunstancia, es posible que queden algunos pequeños trabajos de apagado que hacer el lunes y el martes, aunque serán mínimos".

De esta manera se cumple el anuncio realizado por la empresa el pasado día doce de diciembre en el que confirmaba una nueva paralización de la producción motivaba por la imposibilidad económica de comercializar sus productos de acuerdo con los márgenes de negocio actuales.

Se trata de una parada que, al igual que pasó la vez anterior, no tiene fecha prevista de reactivación, algo que preocupa a los trabajadores, puesto que teman que el cierre definitivo pueda estar cerca; algo que la empresa no contempla de momento.

Y es que, aunque el mercado parece haberse recuperado de forma sensible en los últimos días, desde Cepsa explican que "es necesaria una estabilidad mayor y una tendencia clara para poder continuar con la actividad y no que solo mejore durante unos días".