La Unidad de Protección del Entorno Urbano (Proteu) de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife ya ha tramitado más de un centenar de actas administrativas desde su creación a finales del pasado mes de noviembre. Este grupo de ocho policías locales, con el apoyo de los Servicios Públicos municipales, del área de Sanidad y Medio Ambiente, así como de los funcionarios de Mobiliario Urbano, se encargan de velar por el cumplimiento de las distintas ordenanzas referidas a la tenencia de animales, residuos sólidos y ubicación de mesas y sillas en las vías.

Estos agentes trabajan de paisano y en turnos de mañana y tarde, siendo una de las cuestiones que más llaman la atención las 25 actas que se han tramitado debido a los propietarios que permiten a sus perros defecar en la vía pública y luego no recogen las cacas.

Además, por sacar la basura fuera de los horarios establecidos se han levantado hasta 38 actas de infracción a distintos usuarios que han hecho un uso indebido de los contenedores o han depositado los residuos fuera de los mismos.

Respecto a las sanciones por la colocación de publicidad fuera de los lugares permitidos, hasta el momento han sido sancionados 36 responsables de estos anuncios que afean las farolas, bancos, báculos de semáforos o fachadas del municipio.

Y aunque no está recogido en las estadísticas del Proteu también se han realizado distintas acciones contra la venta ambulante, instalación ilegal de mesas, sillas o parasoles en la vía pública, además de la importante labor que realizan en la retirada de vehículos abandonados a lo largo y ancho del municipio.

Destacan entre estos servicios, tanto la retirada de una lancha en un solar abandonado de Añaza, como las actuaciones referidas a dos incautaciones de unos 30 kilos de pescado que se vendía de manera ambulante por las calles del barrio de La Salud y Ofra.

Respecto a las multas, aquellas personas que arrojen o depositen desperdicios, embalajes y en general cualquier tipo de residuo en los espacios públicos se enfrentan a una sanción que oscilará entre 150 y 751 euros.

Arrojar colillas y cualquier otro residuo del tabaco en vías o playas podrá ser sancionado con multas entre 30 y 150 euros.

En el caso de la fijación de carteles o anuncios en la vía pública sobre elementos estructurales, postes de alumbrado, contenedores, mobiliario urbano, etc., la sanción oscilará entre 601 y 3.005 euros, mientras que la cuantía por pintadas en estos mismos soportes se sitúa entre 902 y los 4.508 euros.

Respecto a la gestión inadecuada de los residuos producto de la tenencia de mascotas, la sanción prevista por la no observancia de esta conducta se considera grave y puede multarse con cuantías que oscilan entre 150,26 y 1.502,25 euros.

En cualquier caso y sin perjuicio de la correspondiente sanción, el infractor estará obligado a la reposición de las cosas a su estado anterior, con la indemnización de daños irreparables y perjuicios causados. Y es que la principal labor de estos agentes es tratar de concienciar a los ciudadanos del respeto a cuestiones tan básicas como la utilización de los contenedores de basura en los horarios establecidos, evitar la colocación de publicidad en fachadas o elementos del mobiliario urbano. Sin embargo, muchas veces es necesario sancionar determinados comportamientos incívicos para lograr una mejora del paisaje urbano de la ciudad.

euros es la cuatína másxima a la que se enfrenta una persona que sea identificada como autor de una pintada

Detener a los grafiteros, lo más complicado

Una de las cuestiones que más preocupan a los agentes de la Proteu es la enorme dificultad que supone la detención de quienes pintan las fachadas o incluso el patrimonio cultural y el mobiliario público, hasta el punto de que en estos dos meses de funcionamiento ni siquiera han conseguido identificar a uno de ellos.

"En este apartado es fundamental la colaboración ciudadana para acabar identificando a los autores de dichas pintadas para proceder a sancionarlos. Ya preveíamos que iba a ser muy complicado porque normalmente actúan a escondidas y, además, no hay denuncias por parte de que nos ayuden a identificarlos, de manera que o coincide en que en ese mismo instante está la policía para sorprenderlo in fraganti o es casi imposible", detalla el concejal Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz Estébanez, que, no obstante, explica que los que se está haciendo es "una especie de banco de datos para que cuando se les pille se les puedan achacar todos los grafitis que hayan realizado y que sea una falta acumulativa".

Preguntado sobre si con muchos los grafiteros o más bien un pequeños grupo que se mueve por toda la ciudad, Díaz Estébanez afirma que un grupo pero aclara que hay muchas particularidades.

"No todos operan igual, porque no es el mismo que pinta en la pared que el que firma, por ejemplo en una escultura. Es este segundo es al que estamos persiguiendo porque en una noche puede destrozar 20 monumentos fácilmente, por que una pared se repinta y ya está".

Para el edil es difícil de saber cuándo podrá haber alguna sanción de este tipo y admite que "es una prioridad".

"Los datos de la Proteu en sus primeros dos meses son buenos, pero hay que tener en cuenta que se partía de cero, que aún se está poniendo en funcionamiento y que no cuenta con todos los recursos necesarios, pero el objetivo es y seguirá siendo que se perciba en la calle una disminución de los actos incívicos y estamos en el buen camino", sentenció.