Quien piense que puede atentar contra la ciudad está equivocado y tiene que saber que más tarde o más temprano lo va a pagar. Así de contundente se mostró ayer el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, tras ser preguntado sobre la pintada aparecida este fin de semana en la escultura "Carmen dormida", de Antonio López, que está expuesta en el parque García Sanabria desde el pasado día 13 y donde permanecerá hasta el 10 de mayo.

"Se perseguirá a quienes no quieren respetar la ciudad, el arte, los edificios históricos, las calles, la propiedad privada y quieren imponer un supuesto arte en forma de grafiti", dijo Bermúdez, que no obstante reconoció que sorprender a un grafitero "in fraganti" era muy complicado, pese a que se ha creado una unidad de policía especial que tiene, entre otros objetivos, localizarlos y sancionarlos.

"El grafiti es una provocación. Estampar la firma encima de una obra de arte es una falta de respecto al civismo. El trabajo de la unidad especial de policía (Proteu) ya está empezando a dar resultados pero dará aún más y cuando eso suceda, el que haya arruinado el patrimonio no solo pagará por esa firma por la que se le pilla sino por todas aquellas que se hayan detectado en toda la ciudad", manifestó el alcalde visiblemente enfadado con esta cuestión.

Por su parte, el concejal de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, reclamó que se puedan usar las cámaras que hay en el parque García Sanabria para evitar casos como el de "Carmen dormida" y muchas otras obras, interrumpiéndole Bermúdez para recordar que la corporación municipal ha pedido en varias ocasiones a la comisión que lo autoriza que se activen, negándolo porque, según dijo, "consideran que el nivel de delincuencia en el parque no justifica su utilización", sentenció el primer edil.