La zona creada especialmente para los patinadores en la confluencia de las calles Ramón y Cajal y La Noria junto al barranco de Santos se desmantelará antes de que acabe el mes de junio, ya que buena parte de los aparatos y estructuras se trasladarán a un nuevo emplazamiento en la avenida marítima y el resto se retirarán.

En concreto, el espacio para skateboarding (deporte que consiste en deslizarse sobre una tabla con ruedas y realizar giros y piruetas en el aire) se ubicará junto al nuevo paseo marítimo y más exactamente frente a la plaza de Europa y el edificio de la Delegación de Hacienda.

Se trata de un recinto que triplicará el espacio que actualmente tienen los patinadores junto al barranco de Santos y al que los skaters han aceptado trasladarse de forma temporal a la espera de que el ayuntamiento capitalino cumpla con su compromiso de construir unas instalaciones punteras para las que, de momento, ni siquiera hay una ubicación clara.

La decisión del traslado la ha tomado el ayuntamiento después de recibir numerosas quejas de los vecinos y de los comerciantes de la zona fundamentalmente por el ruido y las horas a los que los patinadores hacen uso del espacio, pero también por otros problemas asociados como ha sido la presencia constante de grafitis y suciedad en todo ese entorno.

"Ahora estarán en una zona privilegiada porque está pegada al mar en un lugar en el que no hay prácticamente vecinos. A los chicos les ha encantado, aunque se trata de una ubicación provisional, porque a largo plazo se construirá un espacio que reúna mejores condiciones y que esté más preparado para optar a una proyección incluso nacional. Esa nueva infraestructura tendrá que estar hecha con unos materiales muy concretos y de carácter fijo", explica el edil de Obras y Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, que considera que este nuevo espacio "puede ser un atractivo más para la ciudad".

Respecto al lugar que ahora quedará vacío por el desmantelamiento de los módulos probablemente se recuperará como parque infantil o zona verde, ya que esa es la intención del consistorio.

Arteaga insiste en que el ayuntamiento trata de dar así una solución a los patinadores después de que también se les haya prohibido practicar su afición en la conocida como plaza de El Corte Inglés ante las continuas denuncias de los vecinos por el ruido que generaban.

"La gente se sorprendería si supiera el número de personas que tienen esta afición y queremos darles un lugar adecuado que sirva de punto de concentración no solo para los de la ciudad sino incluso para los de la Isla. De momento hemos dado un solución temporal pero estamos trabajando para que haya una definitiva".