Algún funcionario, o funcionaria, volverá a revivir en breve aquellos tiempos en los que disfrutaba –moviendo el esqueleto– de la fiebre del sábado noche y del “sonido Travolta”. Es probable que alguna vez acudiera a la discoteca Ku,la de moda en el Santa Cruz de los años noventa, y donde afrontará su jornada laboral a partir de ahora si es que forma parte de los tres servicios y más de setenta trabajadores que están a punto de mudarse al inmueble.

EL DÍA ofrece en su edición en papel del miércoles un amplio reportaje sobre las nuevas instalaciones.