Valeria tiene seis años y vive en San Andrés. Sus padres, Juan Carlos Díaz y Nayra Nolasco, solicitaron hace cuatro una ayuda en el marco de la Ley de Dependencia. Se la concedieron, pero aún están a la espera de recibirla. Vivían en la zona de la Montaña y se han tenido que ir a la carretera de Taganana para poder sacar a pasear a su hija. Valeria nació con parálisis cerebral fetal -"mi caso es uno entre tres mil", comenta Nayra-.

La lucha de esta joven pareja ha hecho posible que su hija mejore. Lo peor que llevan es "la poca sensibilidad" de aquellos médicos que aseguraban que la niña no iba a ver (ve perfectamente), no oiría (oye) y viviría como un vegetal (come por si sola); de los educadores que vaticinaban que no daría para más (ya entiende y pronuncia sus primeras palabras), y de las funcionarias de servicios sociales que les hacían volver varias veces porque se olvidaron de algún papel. La semana pasada recibieron una carta en la que les pedían el número de la cuenta.

"Nos enteramos que teníamos derecho a la ayuda por otros padres. Gracias a la familia, vecinos y ONG hemos salido adelante. Necesitamos esa ayuda antes de que la niña llegue al desarrollo, cuando sería más complicado".

Nayra explica: "Valeria nació el 22 de abril de 2008. Un día antes tuve mucha fiebre y decidí ir al Hospital de La Candelaria. Fui al baño y al salir le dije a la enfermera que había pasado algo que no era normal. Su respuesta fue que eran los nervios de la primeriza. Cuando comprobaron que los aparatos de registro se habían disparado me hicieron a toda prisa una cesárea. ¿Negligencia médica? No lo sé".

Nayra concluye: "Yo estoy fija con la niña. En estos seis años habremos salido juntos a cenar dos veces y una a comer. Y a la verbena en San Andrés, otro par".

Ignacio González, del CCN, y Hortensia Navarro -presidenta del Comité Local- visitaron a la niña. Prometieron poner todo de su parte para que reciban la ayuda. "No está funcionando el sistema de dependencia", dijo González Santiago.