"Solicitamos la anulación del concurso por defectos de forma en la puntuación de la memoria técnica". Esta es una alegación presentada al proceso de contratación del servicio de ayuda a domicilio en el Ayuntamiento de Santa Cruz. Algo normal, pero no tanto si la reclamación la presenta, precisamente, el que ha obtenido la máxima puntuación... en la memoria técnica.

La historia se remonta a julio de 2012, cuando Mararía, la empresa que prestaba el servicio, se declara en quiebra. "El ayuntamiento -apuntan las fuentes consultadas por este periódico- solicitó la colaboración de las trece empresas autorizadas por ley para no suspender la ayuda y así lo hicimos; y lo hemos hecho durante todo este tiempo para atender a los aproximadamente 800 usuarios que hay en Santa Cruz, a los que nos debemos".

"El personal de Mararía, en defensa de sus legítimos derechos, ha presionado públicamente y nos ha denunciado a nosotros y al ayuntamiento. Al estar inmersos en el pleito no podíamos contratarlos", señalan.

En abril de este año, añaden, "se abrió el concurso para prestar el servicio durante año y medio, con una posible prórroga por el mismo período, y nos presentamos nueve empresas. No de manera oficial, porque el proceso legal sigue a día de hoy abierto, nos enteramos a través de la prensa de que ha ganado Eulen, al parecer por su mejor oferta económica (resolución del Consejo Rector del IMAS del pasado 19 de junio de 2014)".

De los nueve presentados, varios ofertantes alegaron contra la resolución y sus argumentos fueron desestimados en primera instancia. Insistieron y el pasado lunes acabó el segundo plazo. En este momento, los técnicos del IMAS los analizan para responder.

Las alegaciones apuntan a "defectos de forma respecto al pliego, como el hecho de presentar 30 folios a doble cara cuando las bases dicen claramente 60 folios a una sola cara. No es baladí porque en la memoria técnica la empresa que obtuvo la mejor puntuación hizo innumerables alusiones a un anexo con una enorme cantidad de hojas y eso no se contemplaba".

"Los técnicos, aseguran, contra los que no tenemos nada, nos dicen que ese anexo no se tiene en cuenta a la hora de puntuar, pero esto no aparece en el acta y, además, es esa misma empresa la que obtiene la máxima puntuación".

"A partir de ahí, valoran, se barema a todas las demás ofertas hacia abajo desde esa que ganó. A nuestro juicio, el proceso está viciado y solicitamos que se repita desde el principio".

"Las bases no especificaban cómo se iba a baremar la memoria técnica. Establecer un baremo basado en los puntos obtenidos no es legal porque no estaba así establecido en los pliegos de condiciones. La baremación es posterior a lo publicado en el pliego", aseguran las fuentes. Incluso, la propia empresa ganadora basa su alegación de la petición de nulidad del procedimiento en "la aprobación de sub-baremos después de la apertura de las ofertas".

El abogado de estas empresas ha solicitado "medidas cautelarísimas" que podría determinar la actuación de un juez en 48 horas al margen de la respuesta del IMAS a las alegaciones, cuyo plazo termina este sábado.

Las fuentes aseguran que "en todo este tiempo no se ha dejado de prestar el servicio por parte de las trece empresas, ni se va a dejar de hacer. Eso lo garantizamos".

"No creemos que haya habido mala fe sino desconocimiento, concluyen, porque hace doce años (cuando lo ganó Mararía) que no se saca a concurso el servicio de la ayuda a domicilio".