"Ha sido el día más feliz desde que empezó el mandato y también para los vecinos. El primer momento duro desde que llegué al cargo fue la gran marea del 30 de agosto de 2011". La frase del alcalde Santa Cruz, José Manuel Bermúdez, resume su sentimiento tras anunciarse ayer la licitación para mañana -en el Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria- de la obra del dique semisumergido de San Andrés. Lo volvió a recordar a media tarde en un acto en Tíncer y terminó el día comunicándolo personalmente a vecinos y residentes del barrio marinero de la capital tinerfeña.

La obra para proteger el frente litoral de San Andrés tiene un presupuesto de 3,9 millones de euros. El hecho de que los bloques sean de cemento y más grandes de lo inicialmente previsto ha hecho aumentar la cantidad consignada por Fomento de 2,5 millones. Consistirá en un dique de 350 metros de longitud y un contradique de 60 que comenzarían a ejecutarse a finales de agosto.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Pedro Rodríguez Zaragoza, presentó ayer los detalles del proyecto elegido entre los ocho barajados junto al alcalde de Santa Cruz. Rodríguez Zaragoza explicó que después de sacar a licitación las obras se concederá un plazo de dos semanas para que concurran al concurso con sus ofertas las empresas interesadas. Los trabajos de construcción tendrán un plazo de ejecución "teórico" de diez meses.

Javier Mora, jefe de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria, explicó que se han estudiado hasta catorce propuestas tanto en el ámbito teórico como en simulaciones realizadas en piscinas en centros especializados peninsulares y la seleccionada se considera "la más adecuada según criterios económicos, técnicos y ambientales".

"Se trata de un dique horizontal de 350 metros a cota +4 y un contradique que arranca desde la altura de la glorieta de entrada al pueblo, y que se construirán con bloques de hormigón de siete toneladas, en una solución de la que se ha probado su fiabilidad y rapidez de ejecución", añadió Mora.

Ello se debe a que se trata de bloques prefabricados "que dan mucha seguridad en los plazos de ejecución", aunque esto siempre dependerá de las condiciones del mar, explicó el técnico.

La Autoridad Portuaria ha realizado un estudio general del oleaje en la zona para identificar qué tipo de olas es la que produce los rebases y las inundaciones. Concluyó que son las procedentes del suroeste, más pequeñas al principio pero que adquieren volumen y son más rápidas. Las de noroeste son más grandes de entrada, pero más lentas y mantienen su altura.

Rodríguez Zaragoza recordó que esta obra se planteó en una reunión celebrada en agosto de 2011 entre Dirección General de Costas, Autoridad Portuaria, Gobierno de Canarias, Cabildo y Ayuntamiento de Santa Cruz.

Entonces la Autoridad Portuaria se comprometió "solamente", subrayó Rodríguez Zaragoza, a elaborar el proyecto que haría viable el dique "y hemos cumplido".