"Los críos tenían la ilusión de ir a la piscina y ya estaba todo preparado: su mochila, su comida, su grupo de amigos... Y con la ilusión de los niños no se juega. Estamos indignadas". Así describió Ascensión Acosta, Susy, vicepresidenta de la Asociación de Vecinos 8 de Marzo de Añaza el sentimiento de la mayoría de las madres de un grupo de críos (33 exactamente), del barrio y de Santa María del Mar, ambos núcleos en el Suroeste , que "no pueden ir a los cursillos que empiezan hoy (por ayer) en la piscina Acidalio Lorenzo al carecer de transporte, pese a lo que nos habían prometido".

"Nos han engañado porque hasta el lunes pasado no confirmaron, y tampoco lo dejaron claro, que no habría una guagua. Antes nos dieron siempre largas", indica Susy, quien añadió: "Hay algunos que pueden usar sus vehículos particulares pero la mayoría ni siquiera va a ir a la playa este verano. Que vengan aquí y se lo digan a los niños en la cara. Nos platearon luego la posibilidad de dar unos bonos, pero no salió". Alaban a la concejala Alicia Álvarez "porque se ha portado siempre, pero no ha podido hacer nada. Tenemos tanta rabia que hemos pensado ponernos en la puerta de la piscina de Añaza a protestar". Incluso, la concejala del PSOE intentó conseguir un patrocinador. El coste sería de unos 1.000 euros.

Mientras en el Distrito Suroeste remiten al OAD, en Deportes aseguran que, desde hace al menos cinco años, no contratan guaguas para llevar a los niños a los cursillos de natación. En Centro lo han hecho puntualmente para barrios alejados y en Anaga por su especial orografía. "Unos por otros, la casa sin barrer porque se pasan la pelota. Y no parece lógico que con una piscina municipal en Añaza (la Dácil Cabrera), los niños tengan que trasladarse a otra y necesiten transporte", concluyeron.