La comisaría de la Policía Local en la avenida Tres de Mayo esconde un espacio poco conocido: la sala de control de las 38 cámaras que regulan el tráfico en la ciudad, de las pilonas de la Zona Urban, de los seis grandes paneles informativos en puntos determinados y de los ciclos semafóricos que impiden que el caos reine en las calles de Santa Cruz. Un equipo de doce trabajadores hace su labor en la quinta planta del edificio de lunes a sábado, de siete de la mañana a diez de la noche, para que todo vaya bien. Un gran mapa del municipio, con tantas luces encendidas como puntos semafóricos, preside el este peculiar "ojo que todo lo ve".

Tres ingenieros coordinan la labor de grupo que pertenece a la empresa Lumican. Uno de ellos, Roberto, atiende a EL DÍA durante la visita para contar los "secretos" de un lugar ignorado por el ciudadano, pese a que redunda directamente en su actividad diaria.

Un día cualquiera de este verano, el 29 de julio, basta comprobar una tabla matemática para saber cuántos coches han entrado a la ciudad: Un total de 104.934. De ellos, 26.486 lo han hecho desde la TF-5 y otros 25.305 por la piscina Acidalio Lorenzo. Por contra, han salido 27.070 por el túnel de Tres de Mayo hasta un global de 122.374. Las cifras esconden realidades.

¿Cómo son tan precisos en el número? La curiosidad del visitante es rápidamente respondida. "Tenemos un sistema de espiras, básicamente un detector de metales, que cuenta cada vehículo que pasa por encima de los 220 cruces semafóricos", apunta Roberto.

"Siempre nos preguntan por los vehículos que van o vienen de Las Teresitas". Ante el silencio -no es que no interese, sino para dar un poco de suspense-, autocontesta: "Este día (29 de julio) entraron 14.049 y salieron 14.026 (alguno se quedó en San Andrés). Comparativamente, un día de enero, el 28, entraron 10.250 y salieron 10.433 (se cumplió lo de van dos y...).

Aquí se regula el tiempo de paso de cada semáforo. Un ejemplo: en el cruce Galcerán-Rambla Pulido son 75 segundos de verde a verde, pero para que salga cuadrado en Ángel Guimerá tienen que ser 47 segundos. Otra tarea son los textos de los paneles informativos. "Normalmente es algo fijo, pero si ocurre algo supone un canal para informar de cortes de vías o actuaciones de limpieza. Con mucha utilidad en Carnaval o Navidad".

Un mundo aparte es la sala de pilones de la zona centro. "Hay un caso excepcional, el del tramo Viera y Clavijo, San Clemente, Méndez Núñez y Suárez Guerra, donde hemos creado la llamada Vía Limpia para el acceso de los vehículos de la limpieza o emergencia. De resto, está pensado para los vecinos, que tienen varias maneras de avisarnos. Por ejemplo, si tiene un garaje solicita permiso y basta con comunicar el número de matrícula a la sala para que baje la pilona. También existe una tarjeta para los que sin garaje tengan que pasar para cualquier cosa. Nos da el número y pasa. La filosofía es que sea un espacio peatonal y si se acumulan muchos vehículos damos parte a la Policía Local para que lo solucione. Ha habido algún problema porque la pilona se ha levantado antes de tiempo, pero nada es perfecto".