En menos de una semana, agentes de la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife han levantado un total de 18 actas a aparcacoches o "gorrilla" por ejercer una actividad en la vía pública sin la preceptiva licencia municipal.

Fuentes del cuerpo informaron a este periódico de que en casi todos los casos los agentes actúan a petición de los ciudadanos, que alertan a la Policía de que son molestados u acosados por estas personas que ordenan supuestamente aparcamientos públicos a cambio de la voluntad.

Las quejas (y también las actas) se centran sobre todo en la parte baja de la avenida San Sebastián con Bravo Murillo, cerca del Museo del Hombre, de Hacienda e incluso en la trasera del Cabildo de Tenerife con la avenida Marítima, y también por la calle La Noria y prolongación de Ramón y Cajal.

De las 18 actas que se habían levantado hasta el miércoles pasado, cuatro de ellas eran a aparcacoches reincidentes, es decir, a los que ya se les había levantado un acta desde el 1 de agosto.

Luego, este acta es derivada a Urbanismo o Servicios Públicos, quienes son los encargados finalmente de imponer la multa pertinente.

La actividad realizada por el "gorrilla" o aparcacoches vendría así a ser una infracción del artículo 105 de la ordenanza de Policía y Buen Gobierno, que "prohíbe el ejercicio de la mendicidad pública en el término municipal".

No existe ningún artículo que hable en concreto de la actividad realizada por estos "gorrillas" en la vía pública, probablemente debido a la antigüedad de la normativa, que data de 1.986.

Así, este tipo de actividades acaban asimilándose a la mendicidad o a una actividad en la vía pública para la que se requiere la preceptiva licencia municipal.

De hecho, este es el motivo que se expone en alguna de las actas levantadas a las que ha tenido acceso este periódico: "Realizar actividad de aparcacoches sin la preceptiva licencia municipal".

Si habrá multa o no y, sobre todo, si ésta se pagará, es más difícil de prever. Entre otras cosas porque los aparcacoches son en su mayoría personas que carecen de otros recursos para vivir.