La ONG Sonrisas Canarias de Valleseco lleva ya cerca de 50.000 atenciones a personas que piden alimentos en lo que llevan de año 2014, según explicó Luis Febles, "alma mater" de la citada organización.

"En todo 2013 tuvimos alrededor de 27.000", dijo. Así las cosas, Febles no percibe que haya brotes verdes ni que las cosas hayan mejorado para el grueso de la población en el último año. Máxime en el mes de agosto, donde tienen que habilitar un día especial, los lunes, para atender a personas sin cita previa, que están apuradas o son nuevas altas. "La gente tiene que comer y cierran muchos sitios en agosto", comentó.

Sonrisas Canarias atiende a personas de todos los municipios de Tenerife, derivados de ayuntamientos o trabajadores sociales de diferentes instituciones oficiales.

"Tengo 200 o 300 mensajes diarios en el teléfono, de gente que solicita ayuda", explica, para añadir que a veces le dan altas horas de la madrugada contestando estas peticiones.

En la ONG, son tantas las peticiones de ayuda que están dando cita ya para noviembre a las personas que no tienen esa urgencia.

Así, aunque lo normal es atender a entre 2.500 y 3.000 personas a la semana, en septiembre ya tienen citadas 9.900 para todo el mes.

La ONG cuenta con 25 voluntarios, más 15 de reserva. "Muchos de ellos son antiguos usuarios", dice Febles, quien pone de relieve que los que lo han pasado mal quieran estar ahí para apoyar a los que lo necesitan ahora. También tienen voluntariado infantil, sobre todo en estos meses de verano.

Sonrisas Canarias está haciendo cursos de formación en alimentación equilibrada por los colegios y trata, asimismo, de conseguir azúcar y aceite para repartir, que son productos básicos para ese equilibrio dietético.

Entre los usuarios de este lunes está Mari, de Güímar, que viene por primera vez a Sonrisas Canarias. Tiene una invalidez, hace poco le dio un ictus y tres hijos a su cargo que perdieron el trabajo. "Desde 2009 no me sale nada...", dice uno de ellos que la acompaña. "Nada, no consiguen trabajo ni mis hijos ni mis nueras", completa Mari.

Febles anima a Mari a que sus hijos entreguen también el currículum, porque la ONG también los reparte en las fábricas donde reparten alimentos con el sello de Sonrisas Canarias. El año pasado consiguieron trabajo para alrededor de 67 personas, asegura.

Los responsables de la ONG sueñan con el día en que no haga falta ese servicio y puedan volver a su vida normal. Un horizonte que por ahora ven muy lejano.