Agosto en el Suroeste. Imagine que es un día de calor y siente sed. Ve un parque donde seguro que hay una fuente, pero cuando llega... Está seca, sin agua, y en algunos casos no tiene ni caño. Esto es lo que ocurre con cuatro fuentes del Suroeste, a la que se suma la de El Tablero, que estando completa tampoco tiene agua. Roberto Abdullah, presidente de la Asociación de Vecinos de El Tablero, denuncia que hasta hace cerca de un mes funcionaba y venía gente de El Humilladero, La Gallega u otros lugares del distrito con sus "garrafitas". "Personas con necesidad porque les han cortado el agua en sus casas", explica.

Sin embargo, la de El Tablero es la excepción. La del Parque Santa Catalina en El Sobradillo ha sido robada. No tiene caño ni en la parte superior e, incluso, carece de canalizaciones interiores, como si sólo hubieran dejado lo que no podían llevarse. Las de plaza Siete Islas, plaza Biguipala y calle Tordo no tienen tampoco caño.

Antonio Darias, que vive en la misma plaza Biguipala, explica que hace unos meses, cuando volvía de trabajar a las 5:30 de la madrugada, se encontró la fuente sin grifo y "un chorro de agua increíble". Se cortó el agua y no se repuso el grifo. En la misma plaza hay un parque infantil. "Se juntan un montón de chiquillos y me paso toda la tarde dándoles agua", dice, para añadir que es la primera vez que ocurría algo así. La mayoría se queda sin agua y vecinos como Antonio son los que, con su buena voluntad, dan de beber al sediento.

El Ayuntamiento de Santa Cruz sostiene que las fuentes han sido "vandalizadas" en varias ocasiones por lo que ha terminado por no reponer los grifos y la parte superior, elementos que con más facilidad desaparecen. Para el Consistorio son "elementos metálicos de fundición" y sospecha que fueron sustraídos "para venderlos en la chatarra". La medida contradice a Manuel Hermoso, primer alcalde democrático, cuando, ante el destrozo de canchas en calles y plazas, decía: "Lo que se rompe hay que reponerlo hasta que el vecino se canse".