A principios de la década del 2000 del siglo XX el prestigioso arquitecto francés Dominique Perrault ganaba el concurso de ideas para remodelar el frente de la playa de Las Teresitas puesto en marcha por el Ayuntamiento de Santa Cruz cuando era alcalde Miguel Zerolo. Todavía en octubre de 2006, Perrault anunciaba en una entrevista con EL DÍA la futura "Copacabana de Santa Cruz". Pero en 2011, tras una serie de vicisitudes (judicialización, crisis económica, oposición de algunos sectores...) el nuevo Consistorio, ya con Bermúdez como primer regidor, desistió del proyecto. Pero quedaron "flecos": un coste económico sobre los nueve millones de euros, el edificio de aparcamientos a la entrada de la playa -Mamotreto- y, según algunas fuentes, la falta de soluciones, sobre todo en infraestructuras hidráulicas, para el barrio de San Andrés.

El coste global del diseño de Perrault -para unos la solución a una playa "irredenta" desde hace décadas y para otros una idea faraónica y esnobista- era de 36 millones de euros, tras algunas modificaciones para rebajar los 50 iniciales. Las obras se desarrollaron entre noviembre de 2006 y marzo de 2008 hasta su paralización con dos edificios en marcha: el Infobox para mostrar la maqueta, hoy sede del Distrito de Anaga, y el esqueleto de los aparcamientos al inicio de la playa (Mamotreto).

Las fuentes apuntan a que Perrault habría cobrado 90.000 euros al ganar el concurso, más 6.000 al mes como director de los trabajos en el período señalado (2006-2008) lo que da otros 96.000. Unidos a 2,5 millones por la redacción del proyecto y los 240.000 acordados como indemnización sumarían 2.926.000. Pero ahí no acaba la cuenta.

Levantar el llamado Mamotreto habría costado unos 4,3 millones de euros y mantenerlo otros dos, incluido cierre y tapiado (acción reciente). La cifra global ascendería a 6,3 millones de euros. Unidos a los 2,9 supondría un coste de 9,2 millones de euros. Euro arriba, euro abajo. Para la mayoría, "enterrados en la arena".

Consecuencia de desechar el proyecto de Perrault sería no solucionar el déficit en infraestructuras, sobre todo hidráulicas de San Andrés. Así lo explicó Ana Zurita, edil del PP: "El dique semisumergido no basta para cumplir y es una tomadura de pelo anunciar encuestas para conocer los problemas de Las Teresitas (empiezan mañana)".

Para Zurita "el problema no es estético, sino hidráulico. No solo las mareas, sino las crecidas de barrancos, las aguas residuales y la falta de drenaje de la playa". Zurita plantea solucionar "el encauzamiento y desembocadura del barranco de El Cercado y la zona del Castillo con un puente que ya diseñaba Perrault; la definitiva canalización de los barrancos de El Cercado y Las Huertas; un acuerdo para la depuradora; saneamiento y pluviales de Las Teresitas; red de saneamiento de Las Barranqueras y El Suculum (suelo urbano); infraestructuras limpias y en condiciones, al contrario de lo que pasa en algunas zonas de El Cercado; e instalaciones y servicios en la playa". Zurita concluye: "Hubiéramos tenido una playa urbana y estos problemas resueltos".