Alrededor de 1.600 niños han pasado los meses de julio y agosto por la piscina municipal, en los cursillos de verano o de las asociaciones de vecinos.

Los cursillos finalizaron oficialmente ayer, último día lectivo de agosto. Estaban destinados a niños entre 3 y 12 años, aunque para los más pequeños solo se ofertaban dos grupos en horario de mediodía.

Además de la matrícula que se realizaba por libre, el Organismo Autónomo de Deportes también ofertó plazas para las asociaciones de vecinos de los diferentes barrios, destinadas a niños de familias con escasos recursos, según informaba el propio concejal de Deportes al inicio del verano.

El final de los cursillos de verano de la piscina significa el incipiente comienzo del curso escolar, cuyo inicio ha sido marcado para el próximo 8 de septiembre.