"No estamos en contra de las terrazas, todos tenemos que comer, pero la gente termina y se queda fuera". Son palabras de un matrimonio cansado, pero comprensivo; harto, pero educado, que lleva unos años sin poder dormir debido a la proliferación de locales de ocio en la calle Clavel.

Aunque, en realidad, no es tanto por los locales de ocio, sino "por el botellón", por "los escándalos" de algunos que salen de los locales o que vienen de otras zonas.

Estos vecinos, que prefieren mantener su anonimato, se lamentan de que llevan años quejándose y poniendo escritos a varias instancias del Ayuntamiento de Santa Cruz sin que nadie les haga caso.

"Llamamos a la Policía, pero no nos hacen caso, vienen muy de vez en cuando", dicen.

A los escándalos "a las cuatro o cinco de la mañana" se suma después "la máquina de limpiar las calles a las cinco" y, cuando no toca máquina, pasa un barrendero que arrastra "las latas" con el consiguiente ruido. El resumen es que los fines de semana no pueden dormir y que esto les está afectando a la salud.

Ella padece una "cefalea tensional" por los nervios de esta situación. Él trabaja en el Sur y reconoce que hay días que se tiene que echar a un lado en la carretera porque se le cierran los ojos.

No son los únicos que han denunciado la situación. Aunque son muy pocas viviendas en los alrededores (menos de una docena, tal vez), otros también sufren de la escandalera en la calle.

Es el caso de otro vecino de la calle Candelaria, cuya denuncia a la Policía Local especifica: "No nos molesta la música, sino la gente que se reúne fuera del local hasta las cinco de la mañana".

El matrimonio dice que lo único que quiere es "descansar". "No digo que no haya negocios que cumplan el horario, pero si la gente se queda luego en la calle...", se lamentan. Al final, sienten que ni el ayuntamiento ni la Policía les hacen caso.

También dicen que en algunas ocasiones ha habido alguna pelea ("entonces sí viene la Policía") y que hace poco cogieron dos macetones de la calle y los pusieron en las vías del tranvía.

Por su parte, un empresario de la calle Clavel se mostró de acuerdo en que exista más presencia policial en la zona. "Pedimos que pusieran una patrulla a partir de las tres de la mañana en Nicolás Estévanez. Que fuera una presencia disuasoria, no agresiva, para controlar que no hubiera botellón y que estuvieran cerca si alguien se pasaba de la raya, pero nos dijeron que no tenían suficientes agentes", aseguró.

Este empresario se mostró de acuerdo con que los vecinos necesitan y tienen derecho a descansar y apostilló que a ellos también les perjudica el botellón, como propietarios de locales de ocio.

Civismo por parte algunos de los que salen de marcha y presencia policial parece que son los dos únicos ingredientes que faltan en Clavel.

La polémica del decreto de Servicios Públicos de 2013

La Policía Local de Santa Cruz de Tenerife está levantando acta a los empresarios de la calle Clavel por tener la terraza puesta más tarde las 00:00 horas. Aunque el horario de la ordenanza de Paisaje Urbano, para verano y zona de gran afluencia turística, son las 2:00 horas, a los de la calle Clavel se les aplica un decreto de 2013. Se trata de una norma firmada por el edil de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, que trataba de dar respuesta a las quejas vecinales de las zonas "más sensibles de Santa Cruz". De hecho, fuentes municipales explicaron que soalmente se estaba aplicando en la plaza Ireneo González y en la calle Clavel. En esta primera, añadieron, los empresarios cumplían con el horario y no hubo que levantar ningún acta. Por su parte, los empresarios expresaron su malestar a este periódico por que existan diferentes normativas que aplican a los locales, dependiendo de si están en la calle Clavel o en la avenida Anaga u otras zonas conocidas por la presencia de locales de ocio.