La Asociación Cultural Lulaya Funk del barrio de Los Alisios presentó una denuncia policial en la que acusaba a otra asociación de vecinos, Los Alisios 2, de haber vaciado y llevado todo lo que tenían en el local municipal que ocupa la primera.
Según explicó el presidente de Lulaya Funk, Ayose González, tres asociaciones diferentes comparten espacio en la calle Chirama. Cada una usa su local, pero este verano Alisios 2 entró en el Lulaya, lo vació y lo pintó sin su autorización, según González. El motivo que expusieron a Lulaya era que querían habilitar el local para almacenar comida y después repartirla.
En la denuncia, Ayoze González especifica que han desaparecido 12 espejos, tres equipos de audio, seis altavoces de sonido, un amplificador, trofeos, diplomas, tatamis y cables y regletas, entre otros. Todo ello valorado en cerca de 700 euros, según González.
Con la denuncia, Lulaya Funk acudió al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, que emitió un decreto en fechas recientes. En él se "requiere a las entidades ciudadanas ocupantes del inmueble" que "procedan a la restitución de la situación de uso anterior a la reseñada denuncia en un plazo máximo de 10 días".
Asimismo, se requiere al servicio de Participación Ciudadana "que se informe sobre el uso que en la actualidad se están realizando del inmueble de referencia para que, en caso de que las entidades ocupantes no cumplan con la exigencias establecidas [...], se adopten las medidas legales oportunas".
En los fundamentos de derecho que se mencionan en el decreto, se mencionan las normas a seguir en la cesión. Entre ellas, se establece que se tienen que "respetar los espacios cedidos a otras entidades que compartan el inmueble, sin interferir en el normal desarrollo de sus actividades"; así como "no ceder a terceros, ni total ni parcialmente, el uso del espacio que le ha sido asignado".
También destacan que las asociaciones deben destinar el espacio "a las finalidades propias de la entidad [...] a lo que pueda autorizar puntualmente el Ayuntamiento".
Alisios 2, consultada sobre este asunto, aseguró no haber tenido notificación de ningún decreto y confirmó que querían el local para dedicarlo al reparto de alimentos.
Evelio de Armas, presidente de la Asociación de Vecinos Alisios 2, explicó a este periódico que le habían pedido a Lulaya Funk que pasaran a ensayar dos días en el salón de actos. "Necesitamos el local para el almacenaje y reparto de alimentos", argumentó.
Asimismo, aseguró que la Asociación de Vecinos Ciudad Satélite, que también comparte espacio, le había cedido el local a Lulaya Funk sin contar con el permiso de Alisios 2.
De Armas abundó en que tenían las paredes pintadas con grafitis, aspecto que reconocen en Lulaya, y opinó que eso no era aceptable porque "es un centro social, no un salón particular".
Hizo hincapié en que el convenio para el uso de los locales estaba sólo firmado entre Ciudad Satélite y Alisios 2.
Por otro lado, De Armas expuso que la Asociación de Vecinos Alisios 2 tiene 328 miembros, mientras que Lulaya cuenta con solo 5.
Lulaya Funk explicó que eran 10 miembros fijos, pero que luego solían tener alrededor de 20 niños apuntados en sus actividades gratuitas.