Urbanismo advierte de que derribar el Pérez Minik tiene pena de cárcel

Se puede decir más alto, pero no más claro. La Gerencia de Urbanismo rechaza de forma contundente y sin fisuras la resolución del Gobierno de Canarias que desafecta el teatro Pérez Minik, paso previo para proceder a una demolición que tampoco admite el organismo municipal.

La Dirección Técnica de Arquitectura y Patrimonio Histórico se pronuncia en concreto sobre la resolución de la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural de 2 de julio de 2014 que desafectaba el teatro, que era "parte integrante del Bien de Interés Cultural Antiguo Colegio de La Asunción".

Desde el punto de la protección del patrimonio histórico, Urbanismo considera la desafección "totalmente irrelevante" y añade: "Tanto en sus aspectos protectores como por las consecuencias [...] de los delitos sobre el patrimonio histórico". Esto es un aviso claro al Gobierno de Canarias, ya que la Gerencia ya les ha advertido en otras resoluciones anteriores sobre las consecuencias penales (seis meses de cárcel o multa de 12 a 24 meses) de "informar favorablemente el proyecto de derribo de edificios singularmente protegidos".

Se recuerda, asimismo, que todos los bienes del patrimonio arquitectónico de la ciudad, "han sido previamente incluidos en los catálogos municipales de protección del patrimonio arquitectónico de los diferentes planes de ordenación del municipio".

De esta forma, la desafección del teatro Pérez Minik del BIC del Antiguo Colegio de La Asunción no supondría, ni mucho menos, que el inmueble quedara sin protección. El informe de Urbanismo considera que "las consecuencias prácticas" del decreto de la Dirección General de Cultura canaria son "nulas" porque el Pérez Minik "seguirá contando con la protección que le otorga el planeamiento vigente y sujeto a todas las medidas protectoras desplegadas por este".

La motivación para la desafección se basaba en la "ausencia sobrevenida de valores arquitectónicos" que tampoco admite el informe de la Gerencia de Urbanismo. "De aceptarse sin más, el mismo argumento podría ser alegado para cualquier tipo de bien, de titularidad pública o privada que, por causas inexplicables racionalmente, podría pasar de tener valores arquitectónicos a carecer totalmente de ellos".

Para finalizar, Urbanismo considera que la "situación actual" del Pérez Minik "es fácilmente reversible, con medios técnicos sencillos, e incluso su adaptación a conceptos teatrales innovadores". "Su recuperación", concluye, "es una cuestión de responsabilidad institucional". "Lo contrario podría ser interpretado como una huida hacia delante de los responsables de la situación actual, que no pueden o no quieren asumir la respuesta adecuada de cara a dar cumplimiento a los compromisos adquiridos con el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife", añade.

No es la primera vez que Urbanismo se pronuncia en contra de la pretensión de demoler el teatro del Gobierno de Canarias. El pasado mes de junio emitió otro informe en que rebatía una resolución de "emergencia" para la demolición. "De ser cierto el razonamiento emitido", argumentaba, "habría que demoler, para ser coherentes, todas las edificaciones que se encuentren en situación similar, como por ejemplo la propia iglesia de San Agustín de La Laguna".

El Gobierno de Canarias tenía la obligación de restaurar los inmuebles del BIC por el convenio de colaboración para el desarrollo de infraestructuras culturales suscrito el 21 de julio de 2006 con el ayuntamiento. En el citado convenio de colaboración, la Consejería de Cultura se comprometía a invertir 5.953.608 euros en la rehabilitación del teatro Pérez Minik.