"Esta no es más que la punta del iceberg de un problema que afecta a casi toda Ofra. Puede ser una solución puntual, pero nunca el arreglo definitivo porque lo que hay aquí es un grave problema de exclusión social". Así se manifestó una fuente vecinal al ser cuestionada sobre el desalojo y posterior tapiado (que comenzó ayer) de un edificio en la calle Juan Rodríguez Santos de Nuevo Obrero. Apuntó que, según cálculos extraoficiales "y a la baja", unas cincuenta personas están en situación de okupas en viviendas y solares abandonados "prácticamente en todas las zonas, nada menos que 23, del distrito".

La semana anterior se había procedido, por decisión de la entidad financiera propietaria, tras la quiebra de la constructora, sacar del inmueble, en esqueleto desde hace al menos seis años y vallado por la Gerencia de Urbanismo el pasado mes de marzo, a las dos personas que vivían allí hace meses. Un discreto operativo de seguridad durante la semana pasada precedió al inicio del murado exterior la mañana de ayer.

"Era una pareja con problemas de adicción, más bien de salud y prácticamente enfermos", apunta la fuente, que añade: "Los vecinos les ofrecieron algunos trabajos, pero la cosa no cuajó o se negaron directamente. Las condiciones de vida eran muy precarias, entre suciedad y toda clase de basuras o animales como las pulgas". Apuntan otras fuentes a la conflictividad de alguno de ellos, un extremo sin confirmar.

Retomar el cálculo de los okupas de Ofra, "muchos de ellos sin agua potable en las viviendas", equivale a desglosar un censo terrible: "Cuatro familias, dos con niños, en Finca La Multa; diez en Nuevo Obrero y otras tantas en Santa Clara. Y dos personas más en las casas terreras junto a la cancha de patinaje de Somosierra".

En total, unas cincuenta personas, "sin contar con los dos grandes asentamientos de la antigua fábrica Celgán en Tío Pino -"han anunciado tantas veces su derribo que cuando pase nadie se lo creerá", señalan- y las chabolas del Pancho Camurria en la frontera con Somosierra "que también es Ofra-Costa Sur", concluyen.

Las "armas" para luchar contra los okupas "por necesidad", al menos en Ofra, parecen ser el desalojo y el murado. Pero los muros se saltan y, si no, hay otros muchos edificios abandonados.

Un reciente caso trágico

A mediados del pasado mes de agosto saltaba la noticia. Un incendio en un solar de la calle Ponce de León, en Las Delicias, dejaba dos víctimas mortales: Alexis y Amaya. El cuerpo de esta última, de 29 años, madre y embarazada, estuvo dos semanas sin recibir sepultura por la falta de recursos de la familia, "pese a que lo intentaron por todos los medios", apuntan las fuentes. La solidaridad y la colaboración del ayuntamiento permitieron su entierro en Santa Lastenia la semana pasada. "Fue una ceremonia íntima y emocionante", valoran. Su pareja, que está en Tenerife II, pudo acudir al funeral. El párroco de San Pío, Roque Rodríguez, había oficiado unos días antes una eucaristía en memoria de aquellos a los que la fortuna les dio la espalda.