Un puerto capitalino sin actividad industrial y en su lugar una red de edificios que comulguen con el estilo de la plaza de España de los arquitectos suizos Herzog y de Meuron, en una clara apuesta por el tráfico de cruceros; el desarrollo de un tranvía que "lleve" Santa Cruz hasta la playa de Las Teresitas, y con ella ampliar la oferta de ocio y deportiva con un paseo con quioscos y terrazas; dar mayor realce a los miradores o la búsqueda del agua son las claves presentadas en la tarde-noche de ayer en el Colegio de Arquitectos de Tenerife y que sirven de colofón a los cuatro días dedicados al estudio de Santa Cruz y el mar.

El equipo liderado por Joaquín Casariego, catedrático de Urbanismo de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Las Palmas de Gran Canaria, planteó trasladar las actividades industriales y vaciar el puerto de Santa Cruz. Así, Cabo Llanos albergaría una red de zonas edificadas respetando el proyecto de Herzog & de Meuron, que el actual muelle sea solo de cruceros -la actividad industrial se centraría en Granadilla- y el Muelle de Ribera sería otra zona edificada.

El equipo de Federico García-Barba, profesor de Urbanismo en la Universidad Europea de Canarias, parte de la premisa de que el litoral no puede estar "secuestrado y debe ser acercado al público". Su alternativa, potenciar una línea de tranvía que llegue hasta el final de la playa de Las Teresitas, y no centrar toda la oferta en la plaza de España. En cuanto a la playa, apuestan por aprovechar el llamado popularmente mamotreto como aparcamiento para no "desperdiciar la inversión", además de una edificación ligada al ocio y al deporte con centros de talasoterapia o escuelas de submarinismo. Además, un paseo con quioskos y terraza.

Por su parte, Juan Manuel Palerm, de Palerm & Nava arquitectos -autores del Plan General, entre otras actuaciones urbanísticas en Santa Cruz-, tras realizar un análisis histórico, lamentó que la ciudad viva de espaldas al mar. Este equipo hace hincapié en dar protagonismo a los miradores, situando tres, uno en Las Teresitas, otro en la Cruz de Santiago y el último, en el parque de Las Mesas. La clave: un espacio público dinámico, hibridado con edificaciones y el paisaje. Cerró las intervenciones Juan Antonio González Pérez, de Gpy arquitectos. Tras lamentar la convivencia de los chicharreroa de espaldas al mar, hizo suyo el objetivo de las jornadas sin ahondar en detalles: "Contactar con el agua".