Los usuarios de la recién inaugurada (hace apenas una semana) piscina municipal de Las Retamas, en el distrito Ofra-Costa Sur, se vieron sorprendidos ayer por el cierre de la instalación, que les fue comunicada por escrito. La empresa Ifitness, que gestiona el centro deportivo, y el ayuntamiento tomaron la decisión ante la necesidad de acometer "pequeños remates de mantenimiento" tras la inspección del pasado lunes.

"Esperamos reabrir el lunes si no hay inconvenientes", apuntó el director del complejo, Tomás Ramos, quien reconoció: "La construcción del edificio es de hace cuatro años y el equipamiento tiene tres de antigüedad. Hay que hacer pequeñas reformas y es el momento. Contamos con un mantenimiento puntero en Europa, de una empresa alemana, y sus técnicos están aquí. Era como tener un Ferrari en un garaje".

Más cauto se mostró el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga: "No habrá reapertura hasta que todo esté correcto al cien por cien. Fueron detectados pequeños problemas en la instalación. La temperatura del agua y los parámetros están bien, pero es un recinto muy grande y son necesarios pequeños remates, además de poner en funcionamiento dos bombas de cloración. La normativa es estricta y rigurosa a nivel sanitario y la empresa trabaja para subsanar los inconvenientes. Pero no daré un plazo para abrir".

Arteaga defendió la política de bonificaciones en una gestión mixta pública y privada, pero ayer voces del barrio de Ofra criticaron los precios: "No es de recibo que la inscripción cueste 40 euros y a un joven en paro le salga más de 60 al mes. Ya no quedan plazas gratuitas y el centro está a espaldas del distrito, aunque se abriera por fin. Tal vez lo único positivo sea el bono para pensionistas porque pagan 54 euros cada tres meses".