Tres días después de que empezaran a llegar las cartas reclamando el pago de la tasa de mantenimiento de cementerios, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife sale a calmas los ánimos. "He dado instrucciones para que todos los vecinos que tengan problemas de carácter económico no paguen esta tasa, que la asumirá el ayuntamiento", afirmó ayer.

Esto incluye a los "jubilados, parados y personas que no alcancen el salario mínimo interprofesional". José Manuel Bermúdez aseguró que el resto de personas sí que tendrán que abonar la tasa de mantenimiento, a razón de 9,07 euros para los nichos de restos; 36,27 para los de adultos y 217,62 para los panteones (más IGIC en todos ellos).

Los que ya lo hayan abonado y cumplan alguno de los requisitos podrán acudir a las oficinas de Cetensa para solicitar que se lo devuelvan, explicó el alcalde.

En las mismas oficinas de Cetensa es donde tendrán que presentar los papeles que demuestren su condición de jubilados, parados o perceptores de rentas bajas para solicitar el abono de la tasa por el consistorio, apostilló Bermúdez.

El alcalde detalló que de ahora en adelante las cartas que solicitan el pago llevarán un enunciado que dirá: "Si usted es parado, jubilado o cobra menos del salario mínimo interprofesional, puede pedir la exención del cien por cien de la tasa".

¿Y por qué no lo han hecho desde un principio? "La empresa comunicó que iba a empezar a cobrar la tasa, pero el Ayuntamiento de Santa Cruz no le autorizó a empezar a hacerlo", explicó el alcalde.

José Manuel Bermúdez comparó esta situación con la de Emmasa. La empresa de agua tiene derecho a subir, cada año, el precio del agua según el incremento del IPC, pero lo tiene que autorizar el gobierno municipal. "El Ayuntamiento lleva dos años sin autorizar esta subida", recordó.

No obstante, el alcalde recordó que estaban a punto de adjudicar una auditoría de gestión de Cetensa para "investigar lo que pasa" en la empresa que tiene la concesión de los cementerios durante 75 años. Bermúdez defendió esta opción como "la más prudente" y avanzó que ya estaban en conversaciones con Mémora, la empresa que construyó y gestiona el tanatorio, para la imposición de un canon.

"Defendemos el interés del ayuntamiento y haremos todo lo que tengamos que hacer", avanzó el alcalde.

"No es un impuesto; es una tasa"

"No es un impuesto es una tasa", aclaró ayer José Manuel Bermúdez, para referirse al mantenimiento de los nichos o panteones a perpetuidad (99 años). "La tasa o tarifa la tiene que pagar siempre el usuario del servicio", dijo, en referencia a que son 25.000 unidades de enterramiento, entre nichos y panteones, repartidas por los siete cementerios municipales.

Desde 2008, el Ayuntamiento está pagando 650.000 euros al año por la tasa de mantenimiento de estos enterramientos. Ahora se está girando la factura correspondiente a 2013, después de que un Pleno de 2012 autorizada la actualización de las tarifas con los votos en contra de Partido Popular y Sí se Puede.

El alcalde asegura que el cobro de esta tasa "estaba dentro del contrato" y que Cetensa tiene derecho a ella. De hecho, ganó un juicio al consistorio en este sentido, pero el ayuntamiento no pagó nada hasta el plan de pago a proveedores de 2011.