La agrupación de Asociaciones de Vecinos del Suroeste, que representa a la parte occidental del distrito y está formada por los colectivos de El Tablero, El Humilladero-Chorrillo, Guacimara de La Gallega, El Sobradillo y La Unión de La Gallega, denuncia "una demanda cada vez mayor de alimentos a las ONG, que, por contra, han ido bajando su oferta al estar menos surtidos".

En un comunicado, la agrupación revela que "hemos podido comprobar el aumento de las familias que solicitan bolsas de alimentos". Ponen el ejemplo de la ONG Sonrisas Canarias de Valleseco: "Surte a diario una media de 200 familias que hacen colas de más de cuatro horas". Los colectivos vecinales añaden: "Son alimentos imperecederos, insuficientes para una mínima nutrición correcta, ya que si dan garbanzos o judías hay que comerlas guisadas con agua pues no se entregan otros condimentos".

La misma ONG "agota rápidamente sus existencias de productos básicos como la leche, cuya cantidad almacenada entendemos insuficiente". En otros casos, "hemos detectado deficiencias en la gestión al obstaculizar la derivación desde Asuntos Sociales, al tratar de incluir el menor número posible de miembros de la unidad familiar registrados en la UTS y así entregar menos comida".

"Observamos -continúan- la entrega de alimentos caducados según su fecha de consumo recomendado impresa sin poder determinar si ha sido por descuido o almacenamiento excesivo".

"Las familias proceden de todos los puntos de la isla y muchas de este distrito. A los costes de transporte hasta las sedes hay que añadir las colas y la reducción de cantidades en productos básicos. La retirada de alimentos se convierte en odisea y un sufrimiento añadido", concluye la nota.

Dudas sobre los parados

Moisés Barreto, presidente de ASAE de El Sobradillo, desveló sus sospechas sobre "algunas personas que los próximos días, fruto del convenio para el empleo del Ayuntamiento de Santa Cruz, trabajarán durante seis meses". Asegura que "llevaremos a la Fiscalía, si se confirma, que muchos seleccionados estarían percibiendo algún tipo de prestación en la unidad familiar". Por contra, "hay familias sin ninguna entrada y las han dejado fuera del convenio, repitiendo, incluso, algunos". Por último, añadió, "pedimos que sea el IMAS, a través de las UTS, quien seleccione las personas a contratar y pase el listado al INEM porque saben quién tiene necesidad. Hemos pedido una reunión con el alcalde para conocer cómo se gestiona todo esto. Ya el año pasado nos llegaron quejas y se ha repetido la historia".