El Plan Especial del Puerto recoge una inversión superior a los 5,4 millones de euros para mejoras previstas en su estudio de riesgo hidráulico. De todos los trabajos de canalización de drenaje previsto, el más costoso es el del encauzamiento de la barranquera en la trasera de los depósitos de combustible de Cepsa, al este del barranco de Valleseco. Se prevé incorporar las aguas de aquel al de Valleseco y esta actuación está valorada en más de 2,5 millones, casi la mitad de todas las inversiones previstas.

El proyecto de esta obra ya está redactado, ya que su planificación comenzó antes de que fuera incluido en el estudio de riesgo hidráulico solicitado por el Consejo Insular de Aguas.

Sin embargo, tanto esta como las otras obras previstas no tienen un plazo de ejecución, puesto que se irán haciendo en función de las disposiciones económicas. "Las garantías que ofrece el puerto en prevención y minimización de riesgos provocados por inundaciones avala el hecho de que ninguna de estas actuaciones requiere inmediatez en la ejecución", subrayan fuentes de la institución.

Los trabajos de canalización de drenaje costarán más de tres millones y la mejora de los elementos de captación (imbornales y demás), algo más de dos millones. El puerto subraya que estos elementos tienen capacidad para un período de retorno de 500 años. Es decir, que se han planificado en base a previsiones de lluvias torrenciales que suceden cada 500 años. Las que tuvieran una frecuencia menor a esta podrían ser absorbidas sin problemas.

Otra de las obras previstas es la ejecución de tres colectores en el barrio de La Alegría, que desviarán el agua al barranco de Tahodio. Esta obra tendrá un coste de 253.000 euros.

También prevén invertir 248.000 euros en el viario interior de Cueva Bermeja, que incluirá la vía de servicio del puerto.

Asimismo, harán obras en la vía de servicio entre el barranco del Bufadero y la rotonda de Las Olas, que incluirán también parte de la autovía de San Andrés. Todo ello por 239.000 euros.

La Autoridad Portuaria hace hincapié en que ha hecho bien sus deberes desde la riada de 2002 y que, por ese motivo, las lluvias del pasado 19 de octubre "solo ocasionaron algunas inundaciones superficiales que no afectaron a la operatividad del puerto de Santa Cruz".

Fuentes de la institución consideraron que el 31M supuso "un punto y seguido" en sus planes e impulsó la realización de importantes obras en las instalación capitalina. Así recuerdan los trabajos de canalización del barranco de La Leña y la batería entre Valleseco y María Jiménez, entre otras.

Otras mejoras ya realizadas

La Autoridad Portuaria recuerda que "ha incluido siempre en su hoja de ruta la ejecución de cuantas obras ha considerado necesarias para contar en sus puertos con unas infraestructuras que garanticen la seguridad de sus usuarios y bienes materiales". Entre ellas, se encuentran las que pretenden eliminar riesgos hidráulicos. En este sentido, el Puerto recuerda que se mejoró el acceso 1 al recinto por el Auditorio de Tenerife, que se inundaba como confluencia de la escorrentía de la propia ciudad.