El presidente-portavoz del grupo popular en el Cabildo, Antonio Alarcó, aseguró ayer que el Consejo de Administración de Bodegas Insulares Tenerife, SA (Bitsa) probó el vino a granel importado de la Península una vez mezclado con el almacenado en la bodega comarcal de Guía de Isora, "dando el visto bueno y felicitándonos por el resultado final". Estas palabras las atribuyó al exconsejero delegado de la empresa mixta.

Antonio Alarcó rechazó ayer el "lavado de cara" que, a su juicio, sería la destitución del todavía consejero insular de Agricultura, José Joaquín Bethencourt, si el Cabildo permanece en Bitsa. "No nos prestamos a eso", puntualizó.

La Denominación de Origen (DO) Tenerife que promulga el Cabildo "no debe ser una prioridad" porque el coste de mantenerla sería de unos 300.000 euros y porque la Denominación de Origen Protegida (DOP) Islas Canarias "la supera al estar conseguida". Por ello, reclamó la integración de Bitsa en la DOP citada.

Reivindicó la aplicación del decálogo de medidas planteada al Pleno del Cabildo, que incluye apoyar al sector vitivinícola en la consolidación de su ficha en el Posei, plantear al Gobierno regional el desarrollo de una Ley Canaria de la Viña y del Vino; desarrollar un plan de márquetin continuo dirigido al consumidor, al turismo y al mercado internacional; apoyar al sector en el proceso de internacionalización del vino de Tenerife y de Canarias y que la Corporación Insular "pase a ser un agente colaborador planteando estrategias comunes dentro de un marco conjunto".

Alarcó se mostró crítico con "el estilo" empleado en la celebración de la Junta General extraordinaria de Bitsa, en la que "en ningún momento se pidió disculpas", aunque en ese foro sí se dijo, desde la representación del Consejo de Administración -añadió-, que "la bodega no puede caer en manos de cualquier persona". Además, afirmó que "un consejero delegado dijo textualmente hemos arreglado un vino de mierda", aludiendo a la operación de mezclar el vino a granel importado de la Península con el de Guía de Isora.

Alarcó puso en duda que la Junta General de Bitsa a celebrar el 17 de diciembre, que debe nombrar un Consejo de Administración nuevo, sirva para renovar y/o resolver el problema suscitado.

También reprobó la "actitud y el mal estilo de los actuales dirigentes en la Junta General Extraordinaria de Bitsa", que tuvo lugar la pasada semana, en la que, aseguró, se discriminó a accionistas minoritarios.

Después de dejar claro que el consejero insular y presidente de Bitsa, José Joaquín Bethencourt, debió dimitir, reprochó que "el trato que se le dio" en la rueda de prensa ofrecida por el presidente del Cabildo, Carlos Alonso, para anunciar su relevo del área de Agricultura "fue deficitario".

Antonio Alarcó consideró un "insulto al sector" que el gobierno insular justifique su permanencia en Bitsa argumentando la falta de madurez del mismo.