Dicen los puristas que no es muy correcto usar referencias directas a obras de teatro o películas en los títulares, pero resulta imposible resistirse a recordar aquí la comedia de Jardiel Poncela. Porque el de ayer en el Ayuntamiento de Santa Cruz fue un pleno "de freno y marcha atrás". No de cuatro corazones, sino del alcalde Bermúdez. Aguantó impertérrito casi dos horas el requerimiento constante de la oposición, sobre todo de Guigou, para suspender la sesión por el anuncio de lluvia y viento. Lo garantizó primero, si iba a peor fuera, y lo hizo luego, entre alusiones a la tranquilidad y el relax, solo cuando le confirmaron que el Gobierno de Canarias aumentaba el nivel de la alerta.

Es curioso, pero esta vez le tocó tomar la palabra, además de a los de siempre, a dos figuras que rara vez hablan: el interventor y el secretario, además de asesor jurídico.

Así, José Gálvez leyó su informe sobre los 111 reparos y algo más de 25 millones de euros como balance del ejercicio 2013. Ya se había filtrado a los medios de comunicación y perdió interés, aunque dio pie a un amago de rifirafe de dos concejales que sí suelen hablar, y entre ellos: el edil de Hacienda, Alberto Bernabé, y el portavoz económico popular, Alexis Oliva.

La segunda intervención inesperada fue la de Luis Prieto, requerido por el alcalde tras la pregunta de Zaida González (PP) sobre una resolución del Tribunal Económico-Administrativo contra el recurso de un vecino por el pago del segundo plazo de la tasa de basura en un ya lejano 2005 (curiosamente, el año del Delta que ayer cumplió nueve). Circunscribiéndose al fallo, Prieto lo explicó.

Más amagos de debate, bastante descafeinado, entre parejas habituales: Corrales-Tino Guzmán y, de nuevo, Bermúdez-Guigou.

Otro detalle inusual: la oposición felicitó a un miembro del equipo de gobierno, Clara Segura, edil de Cultura. Lo hicieron José Manuel Corrales (sí, Corrales) y José Carlos Acha, del PP, para valorar su labor con escasos recursos.

Cuando el auditorio se preparaba para el esperado debate sobre el Mamotreto y el futuro del CSO Taucho, el alcalde puso "freno y marcha atrás", previa explicación didáctica sobre alertas del concejal de Seguridad. Muchos salieron por fin corriendo a buscar a los chiquillos al colegio.

"Refugiados" en la Casa de los Dragos y "volveremos"

"Volveremos", dijo un joven, cual general McArthur, nada más levantar la sesión plenaria el alcalde. Estaba entre el numeroso público que, poco a poco, fue llenando el salón durante la mañana. En medio de todo, las sirenas de los bomberos y un aluvión de wasaps o mensajes en facebook confirmaban cada cinco minutos que no era una jornada normal. "¿Cómo estamos aquí con la alerta?" o "¿Por qué no suspendieron ayer las clases?" fue lo más escuchado y leído ayer mientras se escuchaba de fondo el discurso de concejales y, esta vez, también técnicos y funcionarios. Además de policías, medios de comunicación, asesores y algún espontáneo, ocupaban los asientos en un "casi lleno" del recinto, miembros de la Asamblea del CSO Taucho, del pleno alternativo de Ganemos que se hizo en paralelo o de la recién creada Plataforma por el derribo del Mamotreto de Las Teresitas, pero también "refugiados" de la lluvia y el viento que reinaban fuera de la Casa de los Dragos. Había ganas de "fiesta" entre los presentes, a pesar del frío exterior, pero el tiempo climatológico y "los tempos" del alcalde Bermúdez acabaron con todas las expectativas. Tendrá que ser otro día, pero ese joven ya lo anunciaba con claridad y en voz alta: "Volveremos".