El exconvento de San Francisco, en Garachico, acogerá la noche del próximo sábado la presentación en sociedad de Ferrusquentos, la segunda murga que se funda en la historia del Carnaval de la Villa y Puerto -la pionera, desaparecida, fue Piticalentones- y la primera después de 21 años.

Fue el pasado mes de marzo cuando Manu Domínguez y Julio Velázquez compartieron su ilusión por sacar una murga en su pueblo natal, en vez de "resignarse" a ir a Icod de los Vinos para incorporarse en algunas de las que allí existen. Este fue el embrión de una junta directiva que integraron siete personas y que, poco a poco, unió al grupo a componentes llegados tanto de los barrios de La Caleta de Interián, Las Cruces y El Guincho como del casco de Garachico. En la actualidad, Javi, con 16 años, es el más joven del grupo, mientras que Felipe, con 60, es el veterano.

Tras un concurso de ideas para elegir nombre y logotipo, los integrantes se decantaron por Ferrusquentos, término popular que se utiliza en Garachico para referirse a aquello que está oxidado por el mar. Poco a poco, la murga fue tomando cuerpo y tras los ensayos que se celebraban una vez a la semana en julio se intensificó el ritmo de trabajo. Felipe Baute, el ferretero del pueblo, vinculado toda la vida a la música con coros, bandas y el grupo Abruncos, es el director artístico y musical, mientras quetanto la letra como el diseño de la fantasía son una aportación de la murga.

Manu Domínguez destaca la colaboración del ayuntamiento, que les ha permitido contar con un local municipal en la carretera de San Pedro, además del compromiso adoptado por la Corporación que permitirá que Garachico entre con Ferrusquentos en el concurso de murgas del Norte, que se desarrollará en febrero en Puerto de la Cruz, y se amplía de cinco a seis municipios de la comarca.