La aprobación del pacto por el litoral atascó ayer el pleno de Santa Cruz de Tenerife. Mientras Coalición Canaria y PSOE explicaban una y otra vez que la canalización del barranco del Cercado no tenía nada que ver con el mantenimiento o legalización del mamotreto, el grupo mixto recelaba y acusaba al gobierno de querer hacerles apoyar "un cheque en blanco".

"Lo que viene a este pleno es un convenio de colaboración entre el Ministerio de Medio Ambiente, Cabildo y comunidad autónoma de Canarias para el mantenimiento y remodelación de las fachadas marítimas urbanas", explicó Dámaso Arteaga.

Pedro Fernández Arcila adelantó que no iban a "votar a favor de ese convenio", a no ser que retiraran el polémico punto del barranco del Cercado. El portavoz de Sí se Puede consideró que "la propuesta de la desembocadura del barranco iba reducir a la mitad el cauce del barranco". Arcila argumentó que "el cauce choca contra el mamotreto", por lo que este último es lo único que tendrían que eliminar.

José Manuel Corrales, de XTF, manifestó que "la sentencia es clarísima" y que debían "derribar el mamotreto en su totalidad", por lo que consideró que este "intento de legalizarlo por la puerta de atrás" iba a traer muchos problemas.

El concejal de Ciudadanos de Santa Cruz, Guillermo Guigou, sacó a colación un documento de marzo firmado por el alcalde y el concejal de Servicios Públicos en el que pedían una prórroga para el inicio y terminación de las obras a realizar en la concesión de 2.829 metros de dominio público marítimo-terrestre (los mismos que se recogen en el polémico punto del pacto por el litoral). Dicho documento considera que "resulta necesario tramitar el correspondiente expediente administrativo para determinar la legalidad administrativa y, en su caso, alcance de la demolición total o parcial de lo ejecutado".

El primer teniente de alcalde, José Ángel Martín, trató de explicar que el contenido del pacto era positivo. Desgranó que el dominio público y el deslinde de Las Teresitas había sido anulado por el Tribunal Supremo y que, en con ese documento, se pretendía que "Costas se ponga las pilas y haga ese nuevo deslinde". Respecto a los terrenos del Parque Marítimo argumentó que con el expediente de desafección iniciado por la Autoridad Portuaria, los terrenos irían a parar a Costas y lo que intentan es que "los cedan al Ayuntamiento de Santa Cruz".

"Yo no soy sospechoso de querer legalizar el mamotreto", dijo Martín, y un sonoro murmullo entre el público hizo sonreírse al edil y bromear: "O tal vez sí". Ya serio, Martín explicó detalló que "hay que encauzar el barranco", para lo que se necesita una concesión de Costas. Mostró un plano donde dijo que el "encauzamiento se hace hacia arriba, en ningún caso se va al margen". Para subrayar todas y cada una de sus palabras, recordó: "No hay manera de legalizar el mamotreto".

Pedro Fernández Arcila presentó una enmienda para que se votara el documento sin ese punto, pero el alcalde le argumentó que no aceptaban esa opción, sino que el documento se votara punto por punto, que venía a ser lo mismo. Sin embargo, los tres representantes del grupo mixto defendieron la opción planteada por Arcila y la votación resultó extraña. Partido Popular (PP), Coalición Canaria (CC) y Partido Socialista (PSOE) votaron a favor. Grupo mixto en contra, aunque Corrales quiso que constara en acta que votaba a favor de todo, menos de los tres últimos puntos (deslinde de las Teresitas, Barranco del Cercado y terrenos del Parque Marítimo). Guillermo Guigou manifestó que quería votar "a favor" de lo que estaba de acuerdo.

Este no fue el único punto en el que el pleno se atascó. Lo mismo ocurrió en el punto 11, cuando el concejal de Seguridad Ciudadana, José Alberto Díaz-Estébanez, mencionó que ya tenía el informe de la Policía Local sobre un incidente ocurrido el día anterior, cuando supuestamente impidieron la entrada a la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca al Ayuntamiento.

Sin embargo, se negó a hacérselo llegar a los concejales hasta los ruegos y preguntas, lo que hizo que el debate recayera sobre el informe en lugar de sobre el punto que estaban debatiendo.