El espíritu de la Ciudad Juvenil sobrevoló ayer la plaza de San Antonio de Texas, donde la Comisión de Defensa de El Toscal y de la AV Toscal Tribulaciones protestaron por la anunciada tala, al final suspendida, de las jacarandas de la calle Méndez Núñez. Su portavoz, José Antonio Ramos, dijo: "Hay que estar alerta porque el ayuntamiento está acostumbrado a la traición con este barrio. A actuar, como entonces, con alevosía y nocturnidad".

El pleno municipal rechazó en diciembre una moción contra la tala, con los votos de CC y PSOE. Luego, los vecinos denunciaron ante la Fiscalía Anticorrupción que "estudia abrir diligencias". Ayer anunciaron que irán a la vía contencioso-administrativa para tener garantías y prevén acudir a la penal.

Ramos insistió: "Si había riesgo en 2010, según el primer informe, ¿cómo han dejado pasar cuatro años? y ¿por qué se colocaron durante 20 días sobre los ejemplares estructuras decorativas navideñas de más de cien kilos de peso?".

Para Ramos "en el barrio ha habido abandono patrimonial histórico y arbóreo. La inseguridad no procede de los árboles sino de dejarlos enfermar. Aquí hay algo más, y no es un tema pequeño, sino una forma habitual de actuar".

Dámaso Arteaga, concejal de Servicios Públicos, aseguró que se suspendió la tala desde el pasado viernes porque el expediente administrativo no estaba culminado. Para Ramos "es nulo de pleno derecho. Ayer (el lunes) estuvieron todo el día colocados los carteles que impedían aparcar para proceder hoy (por ayer) a la operación". Ramos aludió a "los intereses de dos empresas exportadoras de flores que se beneficiarían de la repoblación. Sin expediente, les enviaron correos para la sustitución de los árboles".

Las asociaciones de El Toscal, "a las que no se consultó sino que se hizo una reunión selectiva con vecinos de la calle", insisten: "Las jacarandas están mal porque no han tenido cuidados correctos y pueden curarse. Es posible y viable. Hay que oponerse a este ecocidio".